Al no llegar a un acuerdo entre las partes en pugna que se disputan la dirigencia estatal de la CROC, en 48 horas más el comité nacional tendrá que darle una solución al problema, declararon integrantes del grupo disidente que prefirieron el anonimato.
O sea que el Comité Ejecutivo Nacional de esa central obrera, que encabeza Isaías González Cuevas, tendrá que decidir si se otorga o no la razón al grupo disidente que sigue en posesión del edificio sede de la CROC, ubicado en Félix U. Gómez y Espinosa.
Señalaron que al desconocer al dirigente Alberto Serna de León, la CROC está sin líder, y peor están los escenarios porque, aseguran, su grupo incurrió en una acción de rebeldía al no aceptar la negociación de ambas partes.
El secretario del Trabajo y declarado por los disidentes como líder interino, Jorge Gloria Ovalle, se mantiene en la misma posición, y de acuerdo con lo que acordaron directivos nacionales, el jueves de esta semana a más tardar se tendrá que dar una solución.
Según el panorama, la disidencia reclama la dirigencia estatal de la central obrera y ante el arribo del gobernador electo el primer minuto del domingo 4 de octubre, aunque no sea del PRI, el conflicto de croquistas deberá estar solucionado.
La otra opción que proponen es que el nuevo líder, si no es Jorge Gloria Ovalle, recaiga en Félix Coronado, quien ocupa una de las secretarías adjuntas al líder en turno.
Mientras tanto, hay guardias permanentes durante las 24 horas del día del grupo disidente que se mantiene en poder de las instalaciones.
Familiares de Alberto Serna de León, que lo son del anterior dirigente de la CROC de Nuevo León, Agustín Serna Servín, exigen que sea reconocido el comité directivo que para ellos todavía encabeza Serna de León.
No se descarta que en las próximas horas, de seguir el conflicto, haya una reacción en contra de los disidentes para recuperar el inmueble, por eso se ha reforzado la vigilancia.