La instalación de los primeros 10 de 50 nidos artificiales, equipados con cámaras, para loros que se encuentran en peligro de extinción, fue hecha por el municipio de San Pedro y un grupo de biólogos en los árboles ubicados en el cruce de las Calzadas Del Valle y San Pedro.
La Secretaría de Servicios Públicos y Medio Ambiente y expertos que realizan su maestría de vida silvestre en la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL, encabezaron el arranque del novedoso proyecto en la Rotonda de los Duendes.
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Éste comprende la colocación de 50 nidos artificiales construidos como cajones de madera con especificaciones similares a los nidos que utilizan los loros para fomentar la anidación y conservación de las especies en peligro de extinción como son: Loro de Cabeza Amarilla (el Amazonas Oratrix), el Loro de Cabeza Roja (Amazona Viridigenalis) y el Loro Amazona Autumnalis.
Actualmente existe una población de cerca de 400 loros de cabezas rojas que están migrando desde La Alameda, en Monterrey, hasta el municipio sampetrino, para buscar un lugar dónde reproducirse, por lo que se están creando los espacios para que lo puedan hacer, indicó Roberto Chavarría, biólogo e impulsor del proyecto.
Los nidos estarán ubicados entre las Calzadas del Valle y San Pedro, el Parque Rufino Tamayo, y el parque El Sabino, que es donde se encuentra la zona más arbolada en San Pedro.
El alcalde Mauricio Fernández Garza dijo que en San Pedro se aceptó el proyecto ya que es una gran preocupación el hábitat natural y el cuidado del mismo, y porque se cuenta con grandes árboles en la zona donde pueden llegar a habitar.
Agregó que los nidos estarán monitoreados por cámaras interiores –que serán instaladas los próximos días- para observar el proceso de reproducción y realizar una investigación más adecuada de la evolución de estos animales.
Chavarría, impulsor del proyecto, dijo que con estas acciones que implementa el municipio busca salvar especies que durante muchos años han sufrido el embate del tráfico ilegal y este es el primer paso para su recuperación y conservación.
Mencionó que este tipo de proyectos se alcanzaron a realizar en Tampico y en la Alameda de Monterrey, pero sin mucho éxito.
Informó que los 50 nidos de madera tendrán un costo total de 60 mil pesos ya con la incorporación del equipo de cámaras incluidas.
"Vamos a pedir los permisos para poder hacer un censo y poder anillar los animales que vayan naciendo, cuántos están naciendo, cuántos están sobreviviendo, cuántos están saliendo, porque si no sabemos qué es lo que tenemos no podemos cuidarlos.
"Los nidos tendrán cámaras, vamos a poder saber cuántas veces entran, cuántas veces salen, quién entra, a lo mejor entra un búho, cuánto tiempo estarán dentro y llevar un registro de ello", explicó.
En el evento estuvieron presentes Marco Heriberto Orozco Ruiz-Velasco, secretario general; Eduardo Martínez Treviño, secretario de Servicios Públicos y Medio Ambiente; Fernando Garza Treviño, secretario de Ordenamiento y Desarrollo Urbano; y Cecilia Cantú García, directora de Medio Ambiente.
Los dos pericos en extinción son los de Cabeza Roja (o perico tamaulipeco) y Cabeza Amarilla.