Un avión de la Fuerza Aérea Mexicana despegó ayer por la mañana desde la Base Aérea Militar No.19, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con destino a Rumania. Su misión: traer a casa a un grupo de mexicanos y sus familias que han logrado escapar de la guerra en Ucrania.
Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó que mantiene negociaciones con países de Latinoamérica para que sus connacionales también aborden el vuelo mexicano de ayuda humanitaria y logren salir de la zona de conflicto. No se dieron a conocer mayores detalles sobre qué países están en la mesa de negociación para que México les ayude a evacuar a sus ciudadanos, ni el número de extranjeros que serían incluidos en la misión de rescate de lograrse un acuerdo.

Datos preliminares estiman que en este primer vuelo de asistencia humanitaria enviado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tras estallar la guerra en Ucrania, regresarán al rededor de 50 personas de origen mexicano y sus familias, sin embargo, los números podrían aumentar si es que más paisanos logran cruzar la frontera entre Ucrania y Rumania por tierra en las próximas horas y subirse así al avión a tiempo.
Se tienen reportes de mexicanos cruzando a Rumania desde Polonia también a pesar de que el espacio aéreo en la zona es restringido y de considera peligroso.
"Por diversos motivos no pudieron atender este llamado inicial y actualmente se encuentran en Kiev y otras ciudades cercanas. Otros mexicanos lograron salir (de Ucrania) a través de la propia frontera rumana en automóviles particulares, en caravanas (...) Aún quedan 80 o 90 mexicanos en la zona de conflicto", detalló a bordo del avión en una de las escalas técnicas realizadas en Canadá, Daniel Millán, jefe de oficina de la cancillería.
Otro factor que ha complicado las gestiones diplomáticas es la ley marcial que impera en Ucrania y que, entre otras cosas, obliga a todos los ciudadanos varones de entre 18 y 60 años de edad, es decir, aquellos considerados aptos para combate, a permanecer en suelo ucraniano en caso de requerir que tomen las armas y se unan al ejército en la guerra que se libra contra el Kremlin.
En ese sentido, se tiene información de que al menos una de las familias mexicanas que logró escapar de Ucrania ante el estallido de la guerra fue separada debido a las prohibiciones que existen para que todos los hombres ucranianos en edad de combate permanezcan en su país listos para defenderlo de la invasión rusa.
Se trata de una pareja con hijos compuesta por una mexicana y un ucraniano al que se le impidió cruzar la frontera hacia Rumania junto al grupo de mexicanos auxiliados por la embajada por ser considerado apto por su gobierno para pelear en caso de ser necesario.
"En una familia, el papá es ucraniano y no lo dejaron salir. El resto de la familia sí salió (por la frontera con Rumania", abundó al respecto Millán.
El gobierno mexicano no ha descartado enviar otro vuelo en los próximos días si la situación así lo requiere, tampoco que estos vayan cargados de ayuda humanitaria.

Se sabe que actualmente permanecen algunos mexicanos en Kiev, sin embargo, la ciudad permanece prácticamente sitiada por fuerzas rusas, lo que ha complicado las maniobras de evacuación y las propias tareas de la embajada mexicana que opera en el sótano de la residencia oficial por los constantes bombardeos registrados en la capital.
La atención consular permanece activa en Kiev, en Rumania y en las cercanías de otros países colindantes como Moldovia y Hungría de ser necesario realizar maniobras de evacuación por sus fronteras. A los mexicanos que permanecen en Ucrania se les ha pedido resguardarse, ya sea en domicilios particulares o en bunkers, y estar en contacto con las autoridades diplomáticas para ser evacuados cuando existan las condiciones de seguridad necesarias.
La aeronave Boeing 737-800, que es piloteada por una tripulación de 13 militares pertenecientes al Escuadrón Aéreo 502 y que tiene una capacidad para trasladar a 160 personas, tiene previstas en su plan de vuelo dos escalas en Canadá para recargar combustible, la primera en una base aérea militar de Trenton y una más en Gander, muy cerca del Polo Norte.
En la bitácora, además, se tiene prevista una escala de 12 horas en Irlanda, para pernoctar y revisar detalles técnicos de la aeronave, antes de llegar a Rumania el lunes por la tarde tiempo local.
El vuelo de regreso, seguirá la misma ruta de regreso y aterrizará en la Ciudad de México, tentativamente el próximo miércoles, con las primeras familias mexicanas que lograron escapar de la guerra y que ahora buscan una nueva oportunidad de continuar con sus vidas del otro lado del mundo lejos del conflicto armado.
En el grupo hay menores de edad que cuentan con la doble nacionalidad y que estarían conociendo México por primera vez obligados por la invasión.
De acuerdo con el último censo de la SRE en Ucrania, la embajada tiene registradas a 96 familias con 225 integrantes en total entre hombres, mujeres y niños.
Las maniobras para poner a salvo a los mexicanos que viven en Ucrania comenzaron el pasado 16 de febrero,cuando un primer grupo, compuesto por unas treinta personas, fue trasladado de Kiev a Ivano-Frankivsk desde donde este fin de semana cruzaron la frontera ucraniana por la ciudad de Siret.
EHR