A partir de este viernes, todas las estaciones de monitoreo ambiental del Gobierno del Estado fueron equipadas con tecnología de punta para medir incluso las partículas 100 veces más delgadas que un cabello humano.
Durante la presentación del equipo realizado en el Salón Polivalente de Palacio de Gobierno, Manuel Vital Couturier, secretario de Desarrollo Sustentable, informó que las 13 estaciones que miden la contaminación del área metropolitana ahora podrán medir las partículas PM 2.5 de diámetro aerodinámico inferior o igual a los 2.5 micrómetros, es decir, más delgadas que un cabello.
El funcionario estatal indicó que la exposición prolongada o repetitiva a las PM10 puede provocar efectos nocivos en el sistema respiratorio de la persona, no obstante son menos perjudiciales que las PM2.5, ya que al tener un mayor tamaño no logran atravesar los alveolos pulmonares, quedando retenidas en la mucosa que recubre las vías respiratorias superiores.
“Todas las estaciones están capacitadas para medir partículas PM2.5 que son aquellas partículas de diámetro aerodinámico inferior o igual a los 2.5 micrómetros, es decir, son 100 veces más delgadas que un cabello humano.
“A pesar de que no son medidas en muchas ciudades, las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras (PM2,5) parecen ser un mejor indicador de la contaminación urbana que las que se venían utilizando hasta ahora, las PM10. Y ahora todas las estaciones tienen esa tecnología para medirla”, indicó.
Vital Couturier informó que en la adquisición de estos equipos el Gobierno del Estado ahorró casi 2 millones de pesos, en relación al costo de los equipos que utilizan el método de medición alterno de atenuación de rayos beta, que antes de julio de 2016 era el único método alterno aprobado por la EPA.
Las estaciones se encuentran ubicadas en la zonas del Obispado, La Pastora, Santa Catarina, San Nicolás, San Bernabé, Escobedo, Apodaca, Juárez, García, San Pedro, Cadereyta, Ciudad Universitaria y al sur de Monterrey, (Pueblo Serena).
Las 13 estaciones de monitoreo estaban diseñadas originalmente para medir partículas menores a 10 micras PM10, conocidas como partículas gruesas, como el ozono, monóxido de carbono, óxidos de azufre y óxidos de nitrógeno, además de parámetros meteorológicos.