Su madre, Annie, decidió que se llamara Claudia.
“Le gustaba el nombre”, cuenta a Notivox la candidata presidencial de Morena, PT y Verde, tras su cierre de campaña en Veracruz este fin de semana.
Claudia es, quizá, uno de los nombres más mencionados en el país en los últimos meses, y es que una mujer que quiere convertirse en la primera Presidenta de la República se llama así.
Nació el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México, aunque desde los 2 años su familia se fue a vivir al Estado de México, en la calle Hacienda San Diego de los Padres de la colonia Echegaray en Naucalpan.
“Ahí tengo mi infancia, ahí tengo mi corazón”, evoca Claudia, quien ya desde esos primeros años de vida veía, escuchaba y sentía la política en primera fila: en casa se realizaban reuniones del Consejo Nacional de Huelga.
Claudia es hija del movimiento estudiantil de 1968, su madre Annie y su padre Carlos participaron activamente, convirtiéndose en sus primeros dos mentores políticos y que la llevaron a conocer al tercero: Raúl Álvarez Garín, dirigente encarcelado por el gobierno priista de Gustavo Díaz Ordaz y después exiliado en Chile.
―¿Por qué están en la cárcel?―, preguntaba por entonces una Claudia de seis años de edad a sus padres, quienes los fines de semana la llevaban a visitar a sus compañeros presos en Lecumberri.
"El gobierno es represor, comete injusticias contra los estudiantes y contra los jóvenes, hay que cambiar este sistema, le decían sus padres", según recuerda la abanderada presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia.

Antes del '68, Claudia también se considera “hija” de la Universidad de Guadalajara, donde su padre Carlos Sheinbaum hizo parte de sus estudios en Química.
“De él heredé su pasión por la política, los domingos de Chapultepec y la música de Juan Gabriel”, compartió en sus redes sociales como dedicatoria por el día del padre.
Claudia tiene presente a su padre hasta en el futbol.
“Si me viera ahorita…”, susurró durante un mitin en Tlajomulco cuando le regalaron una playera de las Chivas, eterno rival del Atlas, equipo al que era aficionado Carlos Sheinbaum.
Claudia es científica y política. En la portada de su tesis de titulación están plasmados estos dos rasgos, quizá los que más la caracterizan.
"Facultad de Ciencias. UNAM. México D.F., noviembre-diciembre de 1988 (año en que ganó Cárdenas)".

Por esos años universitarios, Claudia fue coyoacanense, vivió en el barrio de San Lucas; después tlalpense, en San Andrés Totoltepec.
Claudia, la política, ha sido metódica en esta campaña. Como candidata, e incluso antes, convocó y encabezó reuniones de organización con las estructuras partidistas de todos las entidades, primero para garantizar la unidad y ofrecer piso parejo para los aspirantes, tras la contienda interna, y después para aceitar la maquinaria electoral.

Estos encuentros los repetía en cada visita a la respectiva entidad para constatar los avances, todo bajo la consigna aprendida del presidente Andrés Manuel López Obrador: “orden dada y no supervisada, no sirve para nada”.
Claudia es lideresa. Cada lunes se reunía en la Ciudad de México con su equipo de campaña más cercano, conocido como Comisión Política, la cual, en una oficina en la alcaldía Iztapalapa, analizó candidaturas, discutió inconformidades y hasta cambió acuerdos.
Claudia es seria. Cambia el semblante sonriente cuando en las conferencias de prensa en los estados le preguntan un tema con el que no está de acuerdo, casi siempre negativo de la cuarta transformación y del presidente López Obrador.
Claudia se ha preparado. En estos mismos encuentros con los medios de comunicación, 35 en total durante toda la campaña, fue cuestionada siempre sobre proyectos locales y nunca cedió la palabra a alguien más y explicó igual por temas hidráulicos que por carreteros o un gasoducto.

Sheinbaum ha recorrido más de una vuelta al mundo en campaña para reforzar 4T
Claudia ha terminado su campaña presidencial, una que supera los 48 mil kilómetros, más de una vuelta al mundo. Una campaña mayormente por carretera en la que prefiere no poner el aire acondicionado en el vehículo que se trasladó porque “hace daño”.
Claudia es Claudia. El martes 19 de diciembre, la entonces precandidata presidencial llegaba al aeropuerto internacional de San Luis Potosí. Simpatizantes del Partido Verde y Morena protagonizaban un nuevo capítulo en esta disputa pública: “¡Claudia es Verde!”, “¡Claudia es Morena!”, repetían ambos ambos al paso de la portadora del bastón de mando de la 4T, quien tras algunos minutos terminó con el griterío: “¡Claudia es Claudia!”...

EHR