Tras el proceso electoral del 2024, el mapa político de Nuevo León se reconfiguró y dejó como saldo la repartición de los 51 municipios entre todas las fuerzas y un estancamiento legislativo.
Con base en los cómputos del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCNL), Nuevo León registró 16 municipios para Movimiento Ciudadano (MC); 16 para PRI-PAN-PRD; cinco para Morena-PVEM; dos para Morena en solitario; tres para el Partido del Trabajo (PT); cinco para el PAN; dos para el PRI; uno para el PVEM y uno para Encuentro Social (Eso).
Cabe aclarar que algunos partidos iban en coalición y otros decidieron ir solos, como el PT que se la jugó solo en Nuevo León. Así, hay un total de 41 munícipes hombres y 10 mujeres, de acuerdo con los cómputos del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCNL).
Además, de venir de un Congreso local que estaba ampliamente dominado por el PRI y por el PAN, en donde incluso tuvieron mayoría calificada, se reconfiguró y quedó así: 15 diputaciones para el grupo PRI-PAN-PRD; seis diputaciones para MC; tres para Morena-PVEM; dos para Morena en solitario. En total, 26 diputaciones locales de mayoría relativa.
Las restantes 16 curules quedaron repartidas de la siguiente manera: cuatro para MC; cuatro para Morena; tres para el PAN; tres para el PRI; una para PT y una para el PVEM. Al Congreso local lo conforman así 42 diputados.
Por esta razón el Congreso local está ahora “entrampado” debido a que quedó dividido en dos bloques: 21 legisladores del bloque opositor conformado por PRI-PAN-PRD, y 21 del bloque encabezado por MC y apoyado por Morena, PVEM y PT.
Las consecuencias ya se vieron en los primeros meses de la actual Legislatura, ya que las bancadas de los partidos no pudieron negociar ni lograr los consensos necesarios para sacar adelante el Paquete Fiscal 2025, en detrimento de la ciudadanía.
