Clinton es la primera candidata mujer postulada por uno de los dos partidos principales en Estados Unidos a la presidencia y está ahora en campaña con la desventaja de ser juzgada con criterios basados en los presupuestos de la sociedad machista en la que, desafortunadamente, todavía vivimos. En pleno 2016, las características que se juzgan “naturalmente” aceptables para el género femenino siguen siendo su principal obstáculo a superar. La campaña de Clinton ha sido particularmente difícil por esta razón. Los analistas y el público en general la han criticado constantemente porque no sonríe, porque habla muy golpeado, porque no parece amable, ni carismática.
JOS