Debido a que el clásico regio 113 a disputarse entre Rayados y Tigres es considerado un partido de alto riesgo, las autoridades municipales de Guadalupe coordinaron un operativo de seguridad en los perímetros del Estadio BBVA Bancomer.
Desde las 16:00 de este sábado el estadio abrió sus puertas para recibir a miles de aficionados, al tiempo que desplegaba un operativo conformado por 500 elementos de seguridad de Guadalupe, visitadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Protección Civil de Guadalupe y del Estado, Cruz Verde, Bomberos y la Procuraduría de Justicia del Estado.
Adicionalmente, los municipios de Monterrey, San Nicolás y Apodaca apoyaron con elementos de seguridad y tránsito para coordinar el paso de los vehículos por calles y avenidas aledañas al Estadio.
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El alcalde de Guadalupe, Francisco Cienfuegos, refirió que habría cero tolerancia para quienes cometan disturbios o caigan en provocaciones con la afición contraria.
"Habrá cero tolerancia para aquel que quiera hacer disturbios o cometer delitos dentro o fuera del estadio. Estamos invitando a cada uno de los asistentes que está consciente que la competencia es al interior de la cancha no fuera de la cancha, que este es un espectáculo de competencia deportiva para poder disfrutar.
"Todos los que venimos aquí que todos tenemos un familiar o un amigo que le va al otro equipo, y que demostremos el día de hoy por qué somos la mejor afición de México", refirió Francisco Cienfuegos.
Asimismo recordó que una medida precautoria por parte de la directiva del Club de Futbol Monterrey consiste en restringir la venta de alcohol durante el segundo tiempo del partido.
