Pese a que ya es el precandidato a la presidencia a la República por el Frente por México, Ricardo Anaya sufrió el rechazo de algunos militantes panistas de Puebla, pues aprovecharon su visita para mostrarle cartulinas en apoyo de Rafael Moreno Valle.
Portando un chaleco azul, el panista contó con el respaldo de los precandidatos al gobierno y presidencia municipal de Puebla, Martha Erika Alonso y Eduardo Rivera Pérez, y un nutrido público de panistas, perredistas y de Movimiento Ciudadano. Anaya Cortés no pudo evitar ver las cartulinas que se iban pasando a lo largo y ancho del salón.
Anaya manifestó una cara de asombro al ver la cartulina, aunque no se sabe si su reacción fue por el apoyo de los panistas por Moreno Valle, o por la mala ortografía en el papel “Moreno Valle, precidente”.
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Entre porras Martha Gobernadora, Ricardo Anaya fue testigo del músculo que tiene Alonso y Rafael Moreno Valle, por lo que no dudó en reconocer el trabajo del ex mandatario en Puebla.
Al hablar de Donald Trump y que México no seguirá siendo tapete de nadie, el panista reconoció qué ha sido “agarrado de bajada”, con su insoltin-and-unacceptabol, pero insistió que él si defenderá al país.
En lugares estratégicos se encontraban el ex mandatario Rafael Moreno Valle y el actual gobernador, Antonio Gali Fayad, que en todo momento estuvieron atentos al mensaje de Alonso Hidalgo.
Compartieron algunas risas, cuando fue el turno de Rivera Pérez, y Ricardo Anaya, mientras otros panistas como Pablo Rodríguez, solo revisaban su celular.
Al término del discurso, de la promesa de obtener el triunfo, se hizo el tradicional levantamiento de manos, para la foto del recuerdo, posteriormente saludar a las militancias que buscaban saludar, subir una foto a redes sociales y demostrar que el PAN, PRD y MC, están en unidad.
Cada precandidato agarró su grupo y se sacó decenas de fotos, la noche llegó y la militancia comenzó a desalojar el salón, para abordar los camiones que los regresarían a casa.
AMV