Las mega ciudades del mundo no pueden darse el lujo de no tener metro, ni las naciones estrategias de financiamiento e industrialización que lo acompañen, si es que se desea su movilidad con todos los beneficios que ello implica. Sin embargo, en México el desarrollo del STC-Metro no es parte de ninguna estrategia de movilidad, de desarrollo urbano o de crecimiento económico. He ahí la simple falta de planeación y mantenimiento del metro por parte del gobierno capitalino; los recortes que ha hecho el gobierno Federal a las líneas propuestas para expansión, o la ausencia total del Estado de México para financiar al sistema. Pekín avanzó exponencialmente en 14 años, mientras que la Ciudad de México y su zona metropolitana dio varios pasos hacia atrás.
RSE