Luego de dos meses, el gobierno de México concluyó este martes con el traslado de los 6 mil migrantes cubanos que se encontraban varados en Costa Rica y Panamá desde el 15 de noviembre de 2015.
Durante este tiempo, la Secretaría de Gobernación (Segob), a través del Instituto Nacional de Migración (INM), y con el acompañamiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), implementó un programa para apoyar a los cubanos que buscaban llegar a Estados Unidos.
Estas acciones iniciaron desde principios de este año cuando México, en coordinación con los países de centroamericanos, estableció una ruta de apoyo para atender la crisis migratoria que se desató en noviembre tras el cierre de fronteras que realizó Nicaragua al considerarlos una amenaza a su seguridad.
Para ello, México otorgó un documento provisional por razones humanitarias que garantizó el tránsito legal de extranjeros cubanos por territorio nacional, hasta que se concretara su llegada a EU.
De acuerdo con ambas dependencias, esta acción refuerza la convicción de México en el sentido de que el tema migratorio es un fenómeno que demanda una solución integral, que proteja los derechos humanos de los migrantes.
En total, el Instituto Nacional de Migración recibió a seis mil tres extranjeros de nacionalidad cubana por Ciudad Hidalgo, Chiapas, y a través de 38 vuelos directos desde Panamá y Costa Rica a Ciudad Juárez, Chihuahua, y Nuevo Laredo, Tamaulipas, respectivamente.
Además de que a su llegada a nuestro país se realizaron una serie de acciones que facilitaran el tránsito aéreo y terrestre de los migrantes cubanos para llegar a su destino, que “respondieron a una coyuntura excepcional y única”.
Sin embargo, el gobierno de México reafirmó su intención con continuar impulsando una migración legal, ordenada y segura.
Como parte de esta estrategia el INM recibió a los migrantes en sus instalaciones de Ciudad Hidalgo en Chiapas, en donde se les otorgó el permiso de visitante por razones humanitarias con lo que podrán permanecer de manera legal en el país hasta por 20 días.
Dicho permiso evitó que los cubanos ingresen a una estación migratoria; sin embargo, en caso de que alguno de ellos no abandone el país durante este tiempo, la autoridad migratoria efectuará los protocolos ya establecidos para migrantes ilegales, por lo que podrían ser enviados a una estación de detención.