Hace cinco años, Carlos fue diagnosticado con VIH. El hombre de 31 años es una de las 208 mil personas que padecen VIH y radican en México.
Asumir que tenía una condición hasta el momento incurable fue un duro golpe para él.
"El primer paso es tener mucho miedo, tener mucha culpa y tener mucha furia, lo importante es dirigir esa furia y eso puede ayudarnos a nuestro favor y a nuestra contra", dijo Carlos Ahedo.
Carlos es enfermero en una clínica de la Ciudad de México y también colabora con la fundación Yaaj México, la cual ayuda a personas de la diversidad sexual que afrontan su proceso de diagnóstico y tratamiento de VIH.
Pero Carlos sabe que la mejor manera de ayudar es educar a otras personas para prevenir contraer el virus, por eso se considera un enfermero social.
Además da charlas y conferencias donde comparte su experiencia sobre cómo es vivir con esta condición.
De acuerdo con Carlos aún hay prejuicios y estigmas hacia las personas que viven con el virus de inmunodeficiencia adquirida por lo que la lucha en contra de la discriminación continúa, ese es también el objetivo de contar su historia, que la población entienda que detrás de cada caso hay una realidad distinta.
JMH