La presa Las Pintas en Tlaquepaque continúa siendo un factor de riesgo para los habitantes aledaños por la contaminación emanada del cuerpo de agua, como los malos olores.
Los impactos negativos los ven permeados en su calidad de vida, dicen enfermarse constantemente de la garganta y presentar problemas gastrointestinales.
“Huele muchísimo y luego hay mucho zancudo, necesitamos de prender cartón y raidolitos. Huele como a drenaje llega un olor como a drenaje muy feo. No hallamos ni qué”, dijo Julia Ortega Solís vecina de Las Pintas.
Los afectados refieren que el lugar se convirtió en un basurero donde las personas tiran todo tipo de residuos por las noches madrugadas.
“Antes aventaban perros, puercos de todo, pero es que necesitan arreglar ahí ya no aventar basura y todo eso. Ahorita se ha detenido poquito porque antes se aventaban mucho”, dijo Rodolfo Guzmán, pescador de la zona.
El año pasado el Gobierno de Tlaquepaque intervino la presa con trabajos de limpieza de basura y maleza acuática. Sin embargo, los habitantes y pescadores puntualizan en la falta de inspección para evitar que las personas sigan utilizando el cuerpo de agua como basurero.
Además de que los vecinos notifican que no se debería pescar en el lugar porque el agua está contaminada y no hay autoridades que monitoreen la calidad de la misma. Los propios pescadores afirman que la contaminación acabó con otras especies.
“Primero antes había bagre, lobina, carpa todo eso y ahorita queda pura mojarra”, aseguró Rodolfo.
Los habitantes de Las Pintas no sólo se ven golpeados en su salud por la contaminación emana del cuerpo de agua, también por la mala calidad del aire.
Históricamente es el punto más crítico del Área Metropolitana de Guadalajara ya que siempre presenta los niveles más altos de contaminación atmosférica.
MC