El grupo parlamentario del PRD en el Congreso de la Ciudad de México, busca que los estudiantes puedan viajar gratis en sus traslados a los centros escolares de la capital, pues el coordinador Víctor Hugo Lobo, presentó una iniciativa para garantizar el principio de gratuidad educativa en el transporte público, operado por la administración pública local.
Ante el pleno, el legislador comentó que debido a las condiciones adversas que sufre la movilidad a consecuencia de la pandemia del covid-19, el PRD propuso la exención del pago correspondiente al uso del transporte público, en beneficio de las y los estudiantes de la ciudad en todos los niveles, sin detrimento de las finanzas públicas locales, si toman las previsiones correspondientes en el Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2023.
“La propuesta que sometemos a consideración de este Congreso, tiene como objetivo colaborar con una población que ha sido gravemente afectada por diversas causas, siendo la de origen económico, que ocupa un sitio preponderante”, asentó.
Destacó que el traslado es uno de los principales retos de la ciudad, por lo que deben crearse acciones que consoliden un sistema de movilidad integral, donde los programas y proyectos deben fortalecer el transporte público no contaminante, atender a quienes más lo necesitan, disminuir los tiempos de traslado y conformar una red de transporte público amplia, integrada y de calidad.
En su iniciativa, Víctor Hugo Lobo citó la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh), realizada por el Inegi en el año 2020, cuyos resultados los dieron a conocer en el 2021, en la que destaca la caída de los ingresos promedio trimestrales por familia.
Dicho estudio, revelaron los representantes populares, a nivel nacional, en el año 2020, con respecto al 2018, fecha en que se aplicó la anterior Enigh, establece que los ingresos pasaron de 53 mil 418 pesos en 2018, a 50 mil 309 en 2020; es decir, hubo una disminución del 4.2 por ciento.
Mientras que, en la Ciudad de México, en el mismo rubro, el ingreso promedio trimestral por hogar, disminuyó considerablemente pasando de 56 mil 917 pesos en 2018, a 39 mil 435 pesos en 2020.
Por lo que respecta al gasto promedio trimestral por hogar en transporte público, a nivel nacional, disminuyó de mil 776 pesos en 2018, para ubicarse en mil 11 pesos durante 2020; en tanto que en la capital el gasto también bajó en el mismo periodo, de dos mil 513 pesos a mil 225, respectivamente.
“Esta disminución obedece, sin duda, a los efectos generados por la pandemia en materia de movilidad y desplazamientos de las personas en varios aspectos, como acudir a los centros laborales y a los espacios educativos. Lo que resalta de esos datos, es la dramática reducción de los ingresos trimestrales de los hogares capitalinos”, apuntó.
Contrario a eso, dijo, en lo que se refiere al gasto en transporte público, es de preverse su tendencia al alza, en virtud, entre otros factores, a las enormes distancias a recorrer, debido al actual trazo urbano en la ciudad, así como el paulatino retorno al modelo educativo presencial.
“El servicio de transporte público, es aquel que se presta de manera continua, uniforme, regular y permanente en las vías públicas, para satisfacer una necesidad colectiva mediante la utilización de vehículos y por el cual los usuarios pagan una tarifa previamente aprobada por la autoridad competente”, señaló.
Además, aseveró que la Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación (Ecovid-ed) 2020, aplicada por el Inegi, cuyos resultados los dieron a conocer en el 2021, arroja datos de la población no inscrita al ciclo escolar 2020-2021, por motivos de no inscripción y su distribución porcentual según los grupos de edad.
La causa “por falta de dinero o recursos” afectó a 2.9 millones de estudiantes, que fue de 13.7 por ciento a nivel nacional, solo superado por otra causa muy parecida “no quiso o no le gustó estudiar”, así como “tenía que trabajar o entró a trabajar” y “logró su meta educativa”, con 16.8 por ciento en los dos primeros casos, respectivamente, y 14.8 por ciento en la tercera causa.
En lo que se refiere a los rangos de las edades de las y los estudiantes afectados por la falta de dinero, que provocó abandonaran sus estudios, los porcentajes son verdaderamente alarmantes, al ubicarse en 11.8 por ciento, en las edades comprendidas de los 16 a los 18 años; 48.5 por ciento, entre los 19 y 24 años; y 33.3 por ciento, entre 25 a 29 años.
Ante este panorama, Lobo Román y Polimnia Romana insistieron que su propuesta es para que sea instrumentada una política social, consistente en buscar beneficios para los estudiantes de todos los niveles, pues es conocido que el factor económico opera como una de las principales causas de la deserción escolar en el país y, sobre todo, en la Ciudad de México.
HCM