Wilfrido Castro Herrera, de 51 años de edad, es técnico en una empresa proveedora de la armadora automotriz Volkswagen. Desde que inició la contingencia sanitaria en el país se cancelaron las operaciones en la factoría donde labora supervisando los acabados de los motores. “Soy verificador de motores; como un responsable de control de calidad, más o menos”.
“Sí, ha mermado mucho mi economía. Estoy muy restringido. Trato de cuidar lo más posible mis gastos y me limito en lo que compro (…) desde hace dos meses solo ganó el 50 por ciento de mi salario y me complica para pagar mis deudas”.
Aunque a diferencia de muchos que se quedaron sin empleo por la pandemia, sabe que en cualquier momento retornará a la actividad. “Según dicen que el 15 (de junio), pero, pues, a ver. Probablemente a partir de la próxima semana. Tal vez el siguiente lunes”.
Explica que a pesar de que existe el riesgo de contagio ya extraña la actividad laboral. “Estoy aquí en la casa. Aquí he estado”.
Asegura que salvo para hacer algunas compras en alguna tienda cercana poco o nada ha dejado su domicilio. “Haz de cuenta que solo vamos a la tienda y regresamos. Pero siempre con los cuidados establecidos y bien protegidos”.
Apunta que este paro y confinamiento social lo que más le ha afectado es que le ha impedido cubrir los pagos de un adeudo que tiene. “Es una ‘feriecita’ que debo, pero no es mucho”.
Añade que tan pronto se reactiven las actividades y empiece a percibir su salario completo irá cubriendo los pagos atrasados hasta ponerse al corriente o cubra totalmente la deuda.
Destaca que afortunadamente por la situación que se vive, es soltero y sin hijos. “Te imaginas, si así soltero (se complica). Ahora con hijos”.
Comenta que en una empresa cumplió 25 años dentro de su plantilla de trabajadores y, posteriormente, ha pasado por otro par. En todos los casos siempre ligado a la industria automotriz. “En esta llevo un año”.
Indica que desde el 2011 padece diabetes, lo que le pone dentro del grupo de riesgo por la propagación del SARS-CoV-2. Asegura que está bajo supervisión médica y por ello controlado. Pese a ello, asevera que ningún temor tiene para reincorporarse a sus labores. “Porque todo lo hago muy protegido”, finalizó.
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