Daniel Sánchez Sánchez, artesano poblano dedicado al barro gris, pero también a la música, realiza ocarinas, flautas dobles y de fuego, así como silbatos de la muerte. Señala que cada pieza es única en el estado, pues las realiza con gran aprecio. Con el rostro iluminado al tocar uno de sus instrumentos musicales, confiesa que tiene una enorme pasión por la música.
En entrevista con Notivox Puebla, el artesano del barro indicó que su sueño es estar en un grupo musical de inspiración de los pueblos originarios.
En su taller nombrado Ehécatl (Dios del Viento), ubicado en el municipio de Amozoc de Mota, Daniel Sánchez compartió que su trabajo en las ocarinas comenzó desde muy joven, con la producción de los juguetes navideños, herencia que le transmitió su abuela Josefa Serrano, a quien todos conocían como Pepa.
En el transcurso de su niñez aprendió el oficio a lado de su abuela. Al realizar los juguetes navideños, descubrió su vocación ya que entre estas artesanías se fabricaban animales con silbato, no obstante, dijo que años después aprendió a elaborar ocarinas.
Influencias de un arte ancestral
El artesano recordó que alguien le compartió un video del maestro Xavier Quijas Yxayotl, investigador y músico mexicano que fabrica sus propios instrumentos de origen ancestral, por lo que desde ese momento Sánchez se propuso realizar una obra similar, “fue como una meta personal y profesional”, indicó.
Por ello, expresó que su mayor inspiración es el músico indígena y huichol, quien no ha perdido sus orígenes y defiende este tipo de instrumentos para transmitir las raíces nativas a las que pertenece.
En este contexto, el artista poblano se enfocó en la realización de instrumentos originales, con sonidos parecidos a los que se emitían en tiempos prehispánicos.
Dijo que durante 15 años ha perfeccionado su oficio con la realización de más de 100 obras. A algunas les dedicó hasta 72 horas, pues estudia los moldes en libros, sin embargo, ahora se apoya de la tecnología y mejoró sus piezas, mismas que busca sean utilizadas por artistas reconocidos.
“No conozco físicamente al artista Xavier Quijas, pero tenemos contacto a través de las redes sociales, por lo que se sorprende que de la nada, he realizado obras inspiradas en su talento”, señala Daniel Sánchez.
Asimismo, agregó que los músicos del país le han tomado cariño a este tipo de instrumentos, por ello le solicitan estas piezas únicas en el mercado, ya que las realiza con su inspiración y sin replicar.
“La mayor parte de mis clientes son del estado y hay músicos que han llegado al taller para solicitarme cosas específicas y yo trabajo de acuerdo con sus indicaciones. Para lograr una inspiración, realizo mis obras por la noche, debido a que las ideas y el talento fluyen mejor”, afirma.
Proceso de elaboración de flauta doble
Adicional a los dos personajes que lo inspiraron e impulsaron, también nombró a Jesús Nava, quien se dedica a este tipo de música, y le recomendó la elaboración de los instrumentos para los artistas que interpretan música precolombina o precortesiana.
Daniel Sánchez comentó que el proceso de elaboración de una flauta doble comienza con el amasado del barro y con moldes a base de dos palos de escoba; después, se coloca el barro en estos para darle forma.
El siguiente paso es brindar proporciones del tamaño del instrumento, después se tapa la boquilla para su secado. El barro duro es señal de que se tiene el secado adecuado y continúa con el pegado de las dos piezas para darle forma a una flauta doble. El pegado se realiza con la misma mezcla de barro y agua; por tanto, aclaró que el barro debe estar fresco, pero con cierta firmeza, para que se realice el trabajo de manera adecuada y no se parta. Señaló que es importante que en cada una de las piezas se le pique a la moldura, con el fin de que la unión tenga buenos resultados.
Al realizar la boquilla del silbato, dijo, el instrumento emitirá el sonido borroso o fino. Esta etapa es la más importante, por lo que el artesano debe ser cuidadoso para que a la pieza no se le quede aire en las uniones, ya que esto hará que se revienten las mismas y afecte el sonido.
Sánchez comentó que lo más importante al elaborar este tipo de instrumento es el marcado y unión de las boquillas, para después darle una decoración única. Una vez que están listas, se realiza una prueba de sonido, “porque al ingresar al horno ya no hay oportunidad de corregir la pieza”.
En el tema del pintado, explicó que los tonos se descubren. Destacó un muro blanco que está ubicado en su taller donde se perciben diferentes pinceladas de distintos tonos, los cuales hacen que las piezas sean con mayor valor.
Desde la muerte hasta la armonía de la naturaleza
Al realizar una demostración de más de 30 instrumentos musicales, Daniel Sánchez afirma que se crea un ambiente prehispánico. Sobre el silbato de viento con forma de una cara, resaltó que este objeto era utilizado para ahuyentar a la muerte.
No obstante, indicó que otros instrumentos evocan a la paz y al acercamiento con la naturaleza, tal es el caso del multifuncional o el huracán, el cual cuenta con varios elementos como es flauta, sonido de caracol, entre otros.
El instrumento más impactante es la flauta de fuego, toda vez que se toca con este elemento y emite un sonido particular. El artesano dedicó 20 días para su elaboración y tiene un costo superior a los dos mil pesos.
Asimismo, comentó que los objetos más armoniosos de su producción son las Vasijas de Perú, los cuales requieren agua. Al estar en acción se puede escuchar un ave, como el cenzontle.
Por último, Sánchez reveló que su sobrino sigue su herencia, por ello oferta sus obras en una calle atrás del Edificio Carolino del Centro Histórico, donde los turistas buscan sus piezas. Sin embargo, por la pandemia no ha podido trasladarse desde hace cinco meses, por lo que solo se puede encontrar en su taller.
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