La explotación laboral en niños, niñas y adolescentes ha encendido las alarmas en Nuevo León: en los primeros cinco meses de este 2025 se han reportado 713 casos, lo que representa ya el 85 por ciento del total registrado en todo el 2024, cuando se documentaron 838 menores desempeñando alguna actividad laboral.
La directora del DIF estatal, Gloria Ivette Bazán Villarreal, señaló que esta situación representa una grave vulneración a los derechos de la infancia y adolescencia.
“Han subido las denuncias, el trabajo infantil es una vulneración de derechos, hemos realizado poco más de 3 mil 500 recorridos y hemos podido atender a 42 núcleos familiares”, indicó la funcionaria.
Bazán detalló que los casos identificados van desde menores de apenas 5 años hasta jóvenes de 17 años con 11 meses.
Si bien la ley permite que los adolescentes trabajen con permiso de sus padres, esto debe ocurrir siempre que no interfiera con su educación ni afecte su salud.
“Hay lugares públicos donde vemos a menores trabajando, pero también hay denuncias de sitios privados como talleres mecánicos, tortillerías o pequeños negocios donde es común ver a niños de cinco, seis o siete años trabajando”, explicó la funcionaria.
Se indicó que niños y niñas que deberían estar en la escuela o jugando en casa, están siendo forzados a asumir responsabilidades que no les corresponden, muchas veces en entornos inseguros o incluso peligrosos.
“Cuando eres niño lo que necesitas es un entorno seguro, educación, amor, recreación y salud. Robarles esa etapa y convertirlos en adultos prematuramente trae consecuencias psicológicas y emocionales que afectan su desarrollo. Jugar es necesario, divertirse es necesario, sentirse protegido en casa también”, dijo Bazán Villarreal.
