Las universidades del país deben ser un factor de unidad ante el clima de división que permea en México, sin menoscabo del reconocimiento a las diferencias en la sociedad y la disposición al diálogo, advirtió Leonardo Lomelí, secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista con MILENIO, el doctor en historia aseguró que la universidad ya se encuentra funcionando normalmente y la regularidad académica se alcanzó después de varios meses de planteles en paro, una vez que las autoridades de la máxima casa de estudios han atendido las demandas estudiantiles y continuarán con los pendientes.
Consideró que las recientes demandas de los estudiantes que provocaron por lo menos una decena de planteles en paro son consecuencia de la reanudación de la vida académica tras el confinamiento, por lo que corresponde a la UNAM dar solución a cada una de ellas y evitar mayores complicaciones.
Pues recordó que la UNAM es un espacio donde las fuerzas políticas e intereses externos siempre se verán tentados a intervenir a manera de tablero político.
En especial en entornos de toma de decisiones, como la sucesión en Rectoría que deberá ocurrir en otoño de 2023, o bien, a más largo plazo, la elección presidencial de 2024.
Tras más de un mes de paros, ¿Cuál es la situación en la universidad en este momento?
“En este momento no tenemos paro, justo el día del martes se entregó la Facultad de Filosofía y Letras, el lunes se entregó la Preparatoria número 1 que fue la última que estaba en paro. El pasado fin de semana se entregó la Facultad de Estudios Superiores de Zaragoza, entonces en este momento no tenemos paros”
Las demandas de los estudiantes eran mejora de infraestructura, seguridad, atención a casos de violencia de género, entre otras, ¿Se han atendido?
“Las agendas internas se han atendido, sí había demandas claramente de los estudiantes de muy diversas índoles, temas de seguridad, respeto a la diversidad sexual que pasa por la solicitud de baños neutros, muchas demandas que tienen que ver con el regreso a clases, después de dos años de confinamiento de estudiantes encontraron que había problemas con la infraestructura, que pidieron en algunas facultades se revisaran los métodos de evaluación. Se atendieron las demandas y muchas se están atendiendo, porque muchas son de solución a largo plazo”
¿Qué ha ocurrido con el caso de la joven que sufrió abuso sexual en el CCH Sur?
“El Rector instruyó que se hiciera una investigación sobre la forma en la que se atendió el asunto. Para poder llevar a cabo la investigación se determinó que lo más apropiado era separar de esa oficina a la abogada que estuvo en ese momento al frente de la misma, se están revisando todos los protocolos de seguridad del plantel y en esto nos hemos involucrado tanto la universidad, las oficinas de la Rectoría como la dirección general del CCH y el propio plantel, hemos identificado muchas áreas en las que no solo posible, sino urgente mejorar la seguridad del plantel. Hemos llevado una serie de acciones que van, sobre todo por aumentar la vigilancia, los rondines, mejorar la iluminación, ya en la parte de la investigación desconozco en qué va porque la está llevando a cabo la Fiscalía de la Ciudad de México”
¿Se identificó alguna injerencia externa detrás de los paros?
“A lo largo de la historia del país siempre hemos visto que hay la tentación de diversos sectores por intervenir en las universidades, es algo que no lo descartamos, hay algunos activistas que claramente están vinculados a partidos políticos, de eso a sugerir que estén actuando por instrucción de los mismos, eso ya no nos consta. Lo que podría decir es que siempre puede haber la posibilidad de que haya intereses externos que quieran intervenir en la universidad, pero también cuando identificamos demandas legítimas, la obligación de la universidad es atenderlas y en la medida que atendamos esas demandas legítimas reduciremos el margen de maniobra que pudieran tener algunos intereses externos en aprovechar esas situaciones y provocar inestabilidad”.
¿Observa que en los próximos meses diversos grupos puedan medir fuerzas al interior de la universidad de cara a la sucesión en rectoría y esto provoque ruido en el funcionamiento cotidiano de la máxima casa de estudios del país?
“Puede ocurrir, la universidad es un espacio muy abierto en donde actúan corrientes políticas que están vinculadas a las corrientes políticas nacionales, esto puede ocurrir de cara a los procesos internos de la universidad como es el cambio de Rector, y en una visión de más largo plazo, pues al calendario electoral en 2024. Por supuesto que existe la posibilidad y yo creo que ahí lo que nos toca a los universitarios es trabajar muy duro para tratar de solucionar los problemas de la comunidad y es la mejor forma de blindarnos de la contaminación y de otro tipo de intereses.
“Que no utilicen a la universidad para golpear a alguna candidatura o algún movimiento político, que nos dejen resolver nuestros problemas, es muy importante sí, que resolvamos nuestros problemas en una comunicación permanente con todos nuestros sectores, con los estudiantes, profesores y trabajadores , y que la mejor forma de ayudar a la Universidad es dejarla trabajar”
Pareciera que en el país permea un discurso de división, ¿Cuál debe ser el papel de la UNAM frente a ello?
“La universidad debe ser un factor de unidad y las universidades, hay que hacerlo no soslayando las diferencias, las diferencias son naturales, son consustanciales a toda sociedad, pero lo importante es que las podamos diluir a través del diálogo y una discusión, eso pasa por la voluntad de escucharnos y eso es muy importante en la universidad y en el país”.
HCM