La armadora de autos Volkswagen de México implementa el esquema Compliance que busca la prevención y combate contra la corrupción, conflictos de intereses y todas aquellas acciones no permitidas que afecten a la salud legal, financiera o de reputación.
El director de Integridad y Cumplimiento (Compliance) de la armadora de autos, Martin Mariscal Lahusen, quien es egresado de la Licenciatura en Derecho de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), explicó que se implementan programas que desarrollen valores en los empleados y que estos a su vez rompan paradigmas.
“Cuando las empresas incluyen un programa de cumplimiento e integridad le permiten trabajar en una mejora continua, en formas de cómo identificar y prevenir riesgos, trabajar en la conciencia colectiva, fortalecer valores y principios de cada una de las personas que están dentro y motivar a todos para que trabajen hacia la plusvalía de estos”, explicó.
Durante encuentro virtual con estudiantes de la universidad ubicada en San Andrés Cholula, el directivo de la armadora de origen alemán explicó que el Compliance se refiere al respeto y el apego a las leyes, reglamentos, normas, códigos de conducta, lineamientos y regulaciones internas de las empresas.
“Dentro de las funciones que tengo están la promoción del código de conducta y de la política anticorrupción y conflicto de intereses; buscar promover los fundamentos esenciales del Grupo Volkswagen, los valores de la empresa, que las personas se vinculen hacia este cambio cultural, alzar la voz cuando ven cosas malas y fomentar acciones de cambio; ver cómo podemos gestionar los riesgos financieros, operativos del producto y legales para evitar consecuencias futuras de la empresa y llevar el sistema de denuncias”, explicó.
Destacó que, en Volkswagen de México, se trabaja desde el consejo, gerencias, colaboradores, técnicos, concesionarios y proveedores, en el impacto positivo que se puede generar y causar en la sociedad.
En el caso de la armadora alemana, los cerca de 12 mil colaboradores que trabajan en la fábrica y oficinas corporativas de Puebla se convierten en embajadores de la propia empresa y generan un impacto a nivel social.
“Eso nos puede ayudar en que, actuando de forma correcta, promoviendo valores, un estado de derecho, alzar la voz, identificar y prevenir riesgos, podemos impactar positivamente a la sociedad y generar un beneficio colectivo importante”, explicó Mariscal Lahusen.
Explicó que, en las empresas, el principal reto es generar un cambio cultural basado en principios, valores, estado de derecho, cumplimiento, deseando crecer y querer mejorar todos los días.
“Lo que buscamos es que los valores sean parte integral de las personas y que las personas volvamos a ser parte del corazón de todas las empresas y que esto fomente, hacia el futuro, un crecimiento sostenible de la sociedad”, finalizó.
mpl