La limpieza, el orden y el libre transito en las calles del Centro Histórico de Puebla son factores para atraer el turismo y para que los poblanos puedan disfrutar y apropiarse de su ciudad.
Así lo explicó el rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Emilio José Baños Ardavín, quien exhortó a las autoridades del ayuntamiento de Puebla a ordenar el comercio informal que se apropió de diferentes espacios de la vía pública.
“El orden es un factor de atracción, de armonía y el Centro Histórico tiene que ser un espacio que invite y sea agradable para el turismo y para los ciudadanos”, resaltó.
Después de que los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) reprobaron, cuestionaron y calificaron como una “tomada de pelo”, el programa de reordenamiento que presentó el ayuntamiento de Puebla, Baños Ardavín se unió a la petición para que en Puebla se atienda de forma integral el llamado comercio ambulante.
Resaltó que durante el inicio de la gestión que encabeza la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, se presentó un descontrol de los puestos ambulantes tanto en el Centro Histórico como en otros puntos de la capital.
“Pedimos que se generen condiciones para que este comercio se regule lo mejor que sea posible. Claramente, hubo un descontrol al inicio de esta administración, se han tomado medidas recientemente”, apuntó.
Para el rector de la Upaep, la ciudadanía poblana no está contra que las personas quieran dedicarse al comercio, el problema es que se realice con apego a las leyes y respetando las calles del Centro Histórico.
“Yo invitaría a que los integrantes del comercio genuino y que están buscando una forma de sustento, puedan ser canalizado y que se generen programas para que el comercio se realice en orden y apegado a la legalidad”, resaltó.
En entrevista, Baños Ardavín comentó que en semanas pasadas, a lo alrededores de la Upaep se intentaron poner puestos ambulantes, situación que se informó al ayuntamiento de Puebla, administración que implementó las medidas correspondientes.
“Nosotros mismos en las inmediaciones de la universidad hemos tenido que trabajar muy de cerca con la autoridad para no permitir que se instalen algunos establecimientos que luego pueden derivar en el comercio de sustancias ilícitas y demás. Es una realidad compleja”, finalizó.
ARP
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