Marcela Valencia Casarrubias suma 21 años de labores en la Torre Médica 5 de Mayo del Issstep; actualmente es la subjefa de Enfermeras y madre de un joven de 19 años de edad. Sabe que el próximo 10 de mayo le tocará trabajar, como al resto de sus compañeros, “y ya en la tarde celebraremos. Mi hijo me dará el abrazo y todo porque ahora no nos podemos reunir en familia”.
En el marco del 10 de mayo, la enfermera apunta que su mamá tiene 62 años de edad y aun labora al atender un negocio propio. Por su profesión, desde ahora está consciente de que no podrá verla para celebrar juntas el Día de la Madre.
“Le vamos a cantar las Mañanitas a través de una videollamada y, posteriormente, le enviaré un detalle por mensajería”. Aunque evita manifestar su tristeza, el tono de su voz la delata. Menciona que esta situación debe de respetarse. “(Debemos) Mantener la sana distancia, lo conveniente es que sea así, más que nada por la protección de ellos (sus padres), que ya son mayores de 60 años, son vulnerables por la pandemia, entonces hay que protegerlos y cuidarlos”.
Evoca un festejo del 10 de Mayo donde pudieron reunirse todos los integrantes de su familia, algo poco común ya que tiene una hermana que radica en otra entidad.
“Ella se emocionó mucho por vernos reunidos. Creo que lo más importante en una mamá es ver reunida a toda su familia, integrada, unida y que esté bien, tanto de salud como en el resto de sus acciones. Ver tan contenta a mi mamá y ver que se le salieron las lágrimas es lo que recuerdo”.
Narra que en la infancia le llamó la atención todo lo que realiza una enfermera tras conocer a una persona que le aplicaba inyecciones a su familia.
Marce, como cariñosamente le nombran sus compañeras de trabajo, aprovechó para enviar un mensaje de aliento y felicitación a todo el personal que labora en el área de la salud y que como ella, también es madre.
“A todas las mamás que se dedican al área de la salud y que están en un hospital cuidando a pacientes, les mando muchos abrazos. Les digo que esto va a pasar, que estamos unidos”.
Indica que al charlar con sus compañeras, coinciden al señalar que a todas les cambió la vida, sin embargo, añade que la postura de todo el personal es de total disposición a brindar la atención. “Están dispuestos a doblar turnos o lo que se necesite o incrementar el número de pacientes que vemos, y lo haremos con mucho cariño y amor, porque es nuestra es vocación y es lo que nosotras escogimos hacer en nuestra vida”.
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