El secretario de Salud, Alfonso Petersen Farah, reconoció que Elizabeth de la Rosa, víctima del incendio provocado en una unidad de transporte tras un atentado en contra del ex fiscal Luis Carlos Nájera, solicitó, acompañada de su madre, que fuera trasladada a la ciudad de Guadalajara ante la poca probabilidad de sobrevivir por los severos daños en su cuerpo.
En entrevista, el funcionario contó que “de alguna manera ellos no veían ni una recuperación en lo que fue en la atención del hospital de Galveston. Nosotros atendimos esta solicitud con muchísimo respeto, la señora nos comentó la intención de tanto Elizabeth como de su madre, de que nada más recibieran las medidas básicas para poder dar a la naturaleza la posibilidad de que definiera si la situación de salud de Elizabeth realmente tenía una posibilidad de recuperar o no”.
Agregó que se firmó un acta voluntaria del Hospital ubicado en la ciudad de Texas, Estados Unidos. La organización para el traslado del vecino país a Guadalajara tardó alrededor de 48 horas. Por su parte, la Secretaría de Salud habilitó un espacio en el Instituto de Cirugía Reconstructiva para que ahí se cumplieran con aspectos de aislamiento y la entrega de medicamentos básicos para cuidar la infección, controlar el dolor y la hidratación.
“Ahí lo que buscamos es que hubiera los cuidados necesarios, el acompañamiento requerido y particularmente la posibilidad de que su familia pudiera recibir a la vez al resto de sus familiares para poder tener la atención necesaria”, agregó el secretario de salud.
Elizabeth fue enviada en principio al Hospital San Javier, en el área de especialidad para atención a personas con quemaduras. En Guadalajara fue sometida a tres cirugías. Posteriormente se procedió con el traslado del Hospital de Galveston en el que duró internada alrededor de 60 días. En Texas se procedió a otras cinco intervenciones quirúrgicas.
Respecto al gasto realizado, Alfonso Petersen explicó que “se gastó mucho más de lo que había destinado inicialmente, pero logramos conseguir una disminución de un 25 por ciento de descuento. De los 2 millones 160 mil dólares que inicialmente se aplicaron, se ejercieron en total, logramos una disminución de 500 mil dólares, que también se ejerció y quedamos con un saldo que ya nos condonaron de alrededor de 2 mil dólares”.
Elizabeth resultó con quemaduras en la mayoría de su cuerpo al igual que su hijo Tadeo, menor que perdió la vida horas después de haberse registrado el incendio provocado en una unidad de transporte. Los delincuentes responsables lanzaron bombas a pesar de que al interior del vehículo había aún personas.
GPE
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