Daniela Báez, estudiante de la Universidad de Guadalajara que en 2014 fue víctima de abuso sexual por un profesor de la Preparatoria Regional de Chapala, se manifestó este martes frente a la Rectoría de la UdeG, para reclamar la opacidad y omisiones que han tenido la Casa de Estudios y la Fiscalía del Estado, en su caso.

La joven lamentó que su agresor fue cesado apenas el año pasado y que no se le notificó de ello, además de que el personal de aquella escuela fue omiso cuando realizó la denuncia y solo fueron reubicados a otros planteles, sin que se aplicara alguna sanción.
Tras esto, la Casa de Estudios afirmó a través de un comunicado que sostuvo una reunión con la víctima en la que se acordó que transparentarán todas las acciones tomadas contra el agresor además de abrir una investigación y emprender acciones contra el personal que señalado por la joven por haber incurrido en omisiones frente al delito.
Previamente, la UdeG había informado que el profesor señalado como agresor fue cesado desde el 7 de abril del 2022, que es la máxima pena que puede interponer en estos casos. Sobre los pagos que se le hicieron en el mes de enero al ex docente, precisó que corresponden al fondo de ahorro y otras prestaciones laborales proporcionales al periodo trabajado.
Agregó que el profesor demandó a la universidad por despido injustificado; indicó que dicho juicio, que podría llevar de dos a tres años más, es llevado por la Junta de Conciliación y Arbitraje y se espera que el fallo sea en favor de la Casa de Estudios.
Respecto al proceso de la Fiscalía, Daniela indicó que ha habido diversas irregularidades, entre ellas que se desestimaron los peritajes del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses que acreditaban el delito, además de que no fue notificada de la audiencia contra el agresor y al momento de pedir una apelación, se le negó el derecho al señalar que ya no estaba en tiempo.
Por ello, fue acompañada este martes por otros estudiantes, quienes exigieron justicia en su caso.
MC