La pandemia de covid-19 no solo está dejando una crisis económica, social y de salud en el mundo, sino también un clima de violación de derechos humanos en todas sus dimensiones, expresó Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Tras recibir el doctorado Honoris Causa por parte del Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), el jurista y defensor de derechos humanos destacó que la pandemia y el confinamiento para enfrentarla, remarcó la pobreza extrema, la exclusión social, la discriminación y la violencia contra la mujer, así como la crisis migratoria, la violencia y la delincuencia.
Ante el panorama sanitario, el investigador mexicano planteó siete desafíos: reconocer la existencia de una crisis de desigualdad; los efectos negativos de la pandemia en las mujeres y niñas, con el incremento de la violencia; acceso a la educación de niñas y niños; distribución equitativa de vacunas; crisis climática; libertad de expresión; y el Estado de Derecho.
Durante la sesión del máximo órgano de gobierno de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) que fue presidida por el rector, Alfonso Esparza Ortiz, Ferrer Mac-Gregor Poisot resaltó la importancia de que los retos se enfrenten en conjunto y colocando la dignidad humana en el centro de las acciones.
“Estos son algunos desafíos en la pandemia, que no pueden ser abordados de manera aislada y sin un enfoque de derechos humanos. La única forma de actuar decididamente ante un mundo de desigualdad es situar a la dignidad humana en el centro de nuestras acciones. Sólo así podremos recuperarnos de esta crisis”, expresó Ferrer Mac-Gregor Poisot.
Expresó que, en América Latina, la población está enfrentando vulnerabilidad y pobreza, lo que demuestra que es insostenible un modelo de desarrollo basado en la desigualdad, en la extensión de la precariedad, en la destrucción ambiental y el debilitamiento de la cooperación internacional.
Ante el rector de la máxima casa de estudios del estado de Puebla, Alfonso Esparza Ortiz, Ferrer Mac-Gregor Poisot llamó a impulsar acciones de promoción, divulgación y protección de los derechos humanos.
Destacó que todos los sectores de la sociedad enfrentan retos como la desigualdad en América Latina, una de las más violentas del mundo y donde se presentan diferentes violaciones a los derechos humanos.
Al mismo tiempo, el expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos resaltó la importancia de la libertad de expresión como el eje de una sociedad democrática que persigue un mejor nivel de vida.
Ferrer Mac-Gregor Poisot resaltó la importancia de luchar para reducir la brecha digital que está directamente relacionada con la desigualdad de ingreso, género, etnia y tipo de localidad en las sociedades de América Latina.
“Hoy recibo con humildad y compromiso la máxima distinción académica que puede otorgar la UAP, una de las universidades públicas de mayor prestigio en nuestro país. La recibo en uno de los momentos más críticos que está afrontando la humanidad, en la que han perdido la vida más de 3 millones de personas por covid-19 y cerca de 150 millones han sido contagiadas en el mundo”.
Por último, el jurista llamó a considerar que la información no llega a todos de la misma manera y explicó que en la realidad, diferentes familias carecen de los medios tecnológicos para estar enterados de lo que sucede en su entorno.
“La única forma de actuar decididamente ante un mundo de desigualdad es situar a la dignidad humana en el centro de nuestras acciones. Sólo así podremos recuperarnos de esta crisis. Con esa confianza en el futuro, recibo la distinción que me otorga la UAP. La acepto con profundo agradecimiento y con un renovado e inquebrantable compromiso para coadyuvar, desde mis labores, en la construcción de un mundo mejor”, externó el jurista.
mpl