En el filtro sanitario que se ubica en Nuevo Laredo en la frontera con Estados Unidos, alrededor de 10 vehículos por día son retornados a Laredo, Texas, al no acatar las medidas preventivas. Incluso esta semana, una mujer proveniente de aquel país tuvo que ser sancionada pues empujó a personal al negarse a las restricciones sanitarias encaminadas a evitar más contagios de civid-19.
Adolfo Benavides Guerra, coordinador de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), indicó que por el filtro cruzan al día aproximadamente mil 500 personas en unos 800 carros.
En el filtro se revisa el uso permanente del cubrebocas, no llevar a niños y niñas menores de 12 años, adultos mayores de 65 años y que no vayan más de dos personas por unidad.
Dijo que el martes tuvieron que solicitar por vez primera el apoyo de la Policía Estatal, ya que una señora proveniente de Laredo, Texas, se puso muy grosera e incluso empujó a uno de los elementos.
"La señora fue detenida y se le aplicó una sanción económica y posteriormente se dejó en libertad, por lo que se les invita a los ciudadanos americanos a que si su viaje no es esencial, lo eviten, ya que este filtro se aplica día a día", expresó.
También dio a conocer que con el propósito de facilitar el ingreso de viajeros en vehículo de Laredo, Texas, al centro de Nuevo Laredo, el filtro sanitario que se localizaba en la calle Bravo y avenida 20 de Noviembre, fue reubicado a la Bravo y Pedro J. Méndez, más cercano al Recinto Fiscal del puente internacional Juárez-Lincoln, (Puente 2).
"Uno de los motivos del cambio es que nos dimos cuenta de que había unas complicaciones para los ciudadanos que venían de Estados Unidos hacia México a Nuevo Laredo, ya que tenían que irse hacía el bulevar Luis Donaldo Colosio, por lo que les era muy difícil el retorno hacia el centro de la ciudad", explicó Benavides Guerra.
GINS