En México solo existen de 300 a 400 crematorios para un posible escenario de mil 500 muertos a la semana por coronavirus covid-19, según ha planteado la Asociación Nacional de Directores de Funerarias de México (ANDF). Serían suficientes o insuficientes “depende mucho de la curva de contagios y defunciones”.
El presidente de la asociación, Francisco Alvarado, reveló que ese escenario es una preocupación “del sector funerario del país. Nos estamos preparando con el número de féretros; se hace un inventario nacional de crematorios”, tanto privados como municipales.
Además de que se prepara “una logística de distribución de posibles cadáveres para no saturar la crematorios locales. Estamos contabilizando todo, nos estamos preparando para un escenario mayor”.
En entrevista, Alvarado afirmó que no quieren un colapso en el sistema funerario y crematorios como sucedió en Ecuador, España e incluso Estados Unidos.
“Estamos pronosticando por semana de mil 500 a mil 600 muertos por covid-19. Ello a partir de la experiencia que han tenido los demás países”, afirmó
En otro punto, alertó, sobre los problemas sanitarios que pudieran resultar por la informalidad con que trabajan aproximadamente mil 500 funerarias del país.
Recordó que en México, existen entre 4 mil 500 a 5 mil funerarias “entre formales e informales; un 70 por ciento es de formales” y el resto trabaja sin las debidas medidas de higiene.
“No trabajan con protocolo alguno y en este momento sí, sí hay un riesgo”, agregó.
Alertó que esa informalidad “puede ser un factor de contagio. Muchas seudo funerarias, con tal de adquirir el servicio, no cumplen con normas de salubridad y puede ser de muy alto riesgo”.
Refirió que en estos momentos el personal de funerarias se enfrenta a algo desconocido por lo que se toman las precauciones debidas.
En primer lugar, recomiendan a la sociedad que una persona fallecida por covid-19 tendrá que inhumarse o cremarse antes de 8 horas después del fallecimiento “para evitar contagios”.
Recordó que ello con base a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de la Guía Sanitaria de la Secretaría de Salud.
En la contraparte, están los trabajadores de funerarias “los que maniobran los cadáveres, vamos protegidos para no tener contacto con fluidos. Nosotros como agencias funerarias nos protegemos con un traje especial”.
Una vez que reciben el cuerpo“se le encapsula en bolsas de seguridad; concientizamos a los deudos para que no haya velación, ni ver el cuerpo, ningún contacto no pueden, incluso, acercarse. Solo es cremar o inhumar”.
Sin embargo, esto ha causado en los últimos días, conflictos con deudos. “No logran entender que no lo pueden ver y despedirlo de manera digna: es traumático y doloroso. Nos enfrentamos a usos y costumbres”.
jlmr