La sonrisa de doña Mayra Rincón se refleja en su rostro al poder obtener un guarda ropa de madera de pino; aunque fue a crédito, es un mueble que ya hacía falta en su hogar.
Junto a su esposo, salió a muy temprana hora del ejido Martín A Martínez al centro de Altamira para hacer la compra. En su casa le esperan sus tres hijos deseosos de ver algo nuevo en su hogar.
Del coronavirus, sabe que existe pero en su comunidad no hay ningún caso, sin embargo afirma que "sabemos que existe pero tenemos que salir adelante, sí, uno vive con el estrés".
Para salir y entrar de su comunidad es necesaria una lancha ya que están rodeados de agua, por lo que, el nuevo mueble fue cargado por varios hombres para acomodarlo en el transporte fabricado a base de fibra de vidrio e iniciar un recorrido que les lleva un tiempo de 30 minutos.
GINS