En los hornos de cremación se vive la espera que incluso puede llevar a que los familiares de un muerto por coronavirus covid-19 tengan que aguardar hasta tres días su turno para la cremación del cuerpo de su ser querido. Debido a ello, algunas funerarias han decidido colocar, junto a sus instalaciones, uno o dos camiones refrigerantes a la espera del turno del cadáver.
No obstante, la presencia de estos espacios casi en vía pública ha despertado la protesta de vecinos, quienes piden la intervención de las autoridades federales, pues aseguran que existe el riesgo de contagio de coronavirus.
Por ejemplo, la Funeraria J. García López, ubicada en la colonia Juárez, de la alcaldía Cuauhtémoc sólo entrego un escrito en el que indica que se cuenta "con dos termokings" en su establecimiento en el cruce las calles General Prim y Versalles, una zona habitacional, comercial y de oficinas.
La explicación del establecimiento es que estos dos vehículos que permanecen inmóviles y tapados con hules y lonas de color negro es que "nos permiten resguardar para su correcta preservación de aproximadamente 100 cuerpos, garantizando la cadena de frío".
Uno de ellos actualmente está en servicio y el otro está a la espera, pues "solamente en caso de ser necesario" entraría en operación. Ambos vehículos se localizan los extremos de la funeraria.
Ante esto, los vecinos ya se organizan para presentar en los próximos días un oficio en el que piden la intervención de las autoridades federales para que realicen una inspección en la funeraria.
icc