La posible reactivación de la industria automotriz que involucra de manera directa a más de 90 mil trabajadores en Puebla aumenta el riesgo de contagios por coronavirus; y la clave para regresar a la llamada “nueva normalidad” se encuentra en el comportamiento de los integrantes de la fuerza laboral en casa, en sus traslados y dentro de sus lugares de trabajo.
De acuerdo con el análisis “Recomendaciones de seguridad en el regreso a la reactivación laboral y económica de México”, realizado por Rocío Baños Lara, integrante de la Sociedad Mexicana de Virología y del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) Nivel I, los puntos más vulnerables para evitar contagios no se encuentran en la planta de trabajo, sino en el hogar y en el traslado que realicen los empleados y colaboradores.
“El regreso al espacio público, el transporte para llegar a los puestos de trabajo y la convivencia en los trabajos provocarán una condición en la que aumente la posibilidad de contagios de coronavirus. El regreso al espacio público puede derivar en un repunte de contagios si los trabajadores no toman en cuenta y no siguen las medidas correspondientes. Los lineamientos de las autoridades están hechos y el problema es que la gente, muchas veces, no los ejecuta”, comentó.
La también investigadora de la Facultad de Biotecnología de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) explicó que el momento del regreso a las actividades tiene que ser vigilado para evitar que los trabajadores se saluden con las manos o se den abrazos por la emoción de reencontrarse.
“Si estamos en un ambiente en el que, por el gusto de ver a los compañeros, se presenten abrazos, se estrechan las manos, se comparten el refresco, entonces, se provocará un ambiente que no es seguro para convivir”, apuntó la investigadora.
Respecto al momento en el que Puebla podría regresar a la nueva normalidad luego de que el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, explicó que aprecia complicado que sea el 1 de junio, la investigadora explicó que se tiene que mantener una estrecha vigilancia del número de casos.
“Es difícil saber el momento de regresar a la nueva normalidad. Tendremos la confianza de regresar cuando la cifra de casos comience a reducirse. Hay días en los que se registran más casos, entonces, todavía, no se aprecia una tendencia hacia una reducción. El día en el que tengamos menos casos, se puede determinar el regreso a las actividades. Se tienen que analizar los casos nuevos para regresar a una situación sanitaria segura”, apuntó.
Aseguró que el aislamiento de las personas es la alternativa para reducir los contagios de coronavirus ante la falta de una vacuna y explicó que todo apunta a que la mayor parte de la población, al menos, 80 por ciento, se infectará.
“Es muy probable que nos infectemos el 80 por ciento de la población. Lo importante es que no todos nos infectemos al mismo tiempo. Desafortunadamente, no hay una vacuna y tenemos que reforzar las medidas personales”, manifestó.
mpl