Los pequeños comerciantes reportan mermas en sus ventas de cara al regreso a clases por el incremento en la competencia tanto local como foránea, pues es común que durante esta temporada se realicen expos de útiles escolares donde vendedores de otros estados vienen a ofrecer sus productos. Además de que las grandes tiendas departamentales segmentan sus productos y sus ofertas, y eso también les afecta.
A lo que habrá que incluir el incremento del uso de aplicaciones y ventas por línea, así como que las escuelas de unos diez años a la fecha empezaron a imponer la adquisición de sus “cuadernos”, “forros” y demás enseres.
Así lo señaló Aurelio Carmona Rojas, quien suma 22 años al frente de su papelería “El Centenario”, aseguró que a los comerciantes del sector papelero toda esta competencia les pega con una baja entre un 70 y 80 por ciento en sus ventas de la temporada.
Apuntó que a las papelerías pequeñas, como es su caso, las promociones de las tiendas trasnacionales, les afectan mucho.
“Porque el gancho siempre es la libreta. Un ejemplo, si yo una libreta la tengo en veinte pesos, ellos la ponen a trece pesos y obvio que todo el mundo va por la libreta más barata, pero si yo el diurex lo tengo a ocho pesos, ellos lo dan a doce y ahí se recuperan. Nada más el grueso que mete es la libreta”.
A ello añade que en los mercados y con los vendedores ambulantes también se ofrecen estos productos.
“Esa es otra venta desleal y otra muy grande que hay es el Centro de Convenciones, el Centro Expositor, que hacen la Feria de los Útiles, que les llaman. Entonces uno se queda con la venta pendiente”.
Mencionó que esta merma se ha ido incrementando conforme han trascurrido los años.
“Es mucho, a tal grado que anteriormente ponía mi anuncio de ‘Se surten listas escolares’. Desde el principio de la salida (de clases) todas las escuelas tienen ya la lista y las entregan para que empiecen a surtir y así no se vean desfalcados los papás, porque zapatos, peluquería, uniformes, colegiaturas, ya me entiende usted, y a eso añádale la lista de útiles, pues entonces no hay lana”.
Otro factor que también les afecta, dijo es que las escuelas se han involucrado en la venta de los enseres escolares bajo el argumento de que es para que estén unificados los alumnos. Es por ello que mandan a hacer libretas cuyas portadas tienen el respectivo nombre y escudo del plantel.
Incluso, agregó, hay paterfamilias que han denunciado que esos artículos se los expenden de 50 a 60 pesos cada uno. “Como comerciante eso me afecta mucho, pero lo tengo que respetar”.
Contó que otro artificio que están aplicando es el rechazar ciertos artículos bajo el argumento de que no son de la calidad que requieren, son los casos de las hojas para impresora o fotocopiadora, lo cual lo vivió como padre de familia.
“Les llevaba de la mejor calidad y no me las aceptaron, porque ellos querían vendernos las hojas que ellos manejaban y al precio de ellos. Lo mismo ocurrió con los cuadernos y forros, nada más en el forro fue un pago excesivo. Porque si un forro de libro le cuesta, ya exagerando quince pesos, le sacan una lanísima. Lo mismo ocurre con los lápices, que siempre piden los más caros, que no significa que sean los mejores”.
Lamentó que instituciones como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) no tomen cartas en ese asunto.
“Que ocurra lo que sucedió con los uniformes. Hasta que lo unificaron quedó definido que cada quien lo compra donde se le antoje”.
Pese a todo lo anterior, el comerciante expresó que le sorprenden los hábitos de compra de sus usuarios, porque casi todos le solicitan los artículos más caros.
“Por ejemplo, me dicen, ‘me pidieron una pluma azul, roja y negra, pero no tendrá un estuche que traiga los doce colores’, o algunos que llegan y me piden una caja de pintura, pero todos rechazan la económica. Me dicen: ‘Quiero una buena, porque la económica no sirve’”.
Por ello, propuso que se fije un estándar en los productos que soliciten. “Ni caros ni los más baratos”.
Señaló que hay padres de familia que le cuentan que hay escuelas o profesores que se niegan a recibir artículos que no sean los que solicitaron, aunque la marca sea similar o de mejor calidad que la solicitada.
“Ya no se diga si son de los económicos, pero todo esto ocurre en las escuelas públicas, porque en las de paga no hay problema, el que puede pagar la colegiatura, pues pide los plumones que le piden”.
En otro tema, aseguró que desde que inició en esta actividad sigue vendiendo “casi” los mismos productos durante la época previa al inicio del ciclo escolar, “lo que ha variado es la cantidad”; por lo que rechazó que la proliferación del uso de los implementos tecnológicos, como las Tablet, haya modificado la conformación de la lista de requerimientos.
En ese sentido, comentó que en lo que sí debe de tener cuidado es en estar al pendiente de las modas. “Porque, por ejemplo, si antes comprábamos (libretas con la imagen en la portada del) ‘Hombre Araña’, ahora no. Ahora quieren ‘Thor’, quieren unicornios, carros, entonces hay que aumentar esa cantidad. Pero básicamente les piden lo mismo”.
Contrario a lo que sucede en las grandes empresas, aseguró que siempre les han pedido las libretas cosidas.
“Empezamos a meter la libreta cosida de fábrica, porque la pide el profesor, porque justifica que así no arranca las hojas el muchacho y tienen razón, porque a estas alturas la gente compra la libreta más económica y antes de fin de año tiene que cambiar la libreta y el muchacho rehacerla, porque la que compraron era tan económica que se despasta sola, se arrancan los arillos”.
Finalmente, dio a conocer que con base en su experiencia, de cada diez compradores que visitan su local, seis hacen las compras de última hora. “Por lo mismo de que no hay dinero”.
LOS CORPORATIVOS PAPELEROS TAMBIÉN RESIENTEN COMPETENCIA
Aunque la temporada de regreso a clases dispara la venta de útiles escolares, los corporativos de este giro reportan que cada vez son menos los beneficios que captan con esta derrama, pues cada año se ven más presionados por la competencia de los grandes centros comerciales, señaló la gerente de la Sucursal Puebla La Diez del grupo Tony Papelería, Claudia Rocha.
“Tenemos flujo de compradores, pero actualmente padecemos la competencia de los centros comerciales y tiendas de autoservicio, los cuales lanzan sus ofertas, principalmente en los cuadernos, lo que merma las ventas”.
Indicó que aunque aumenta el número de compradores por la temporada, reconoció que carecen de una cifra de cuántos los visitan. “No hemos analizado eso”.
Pronunció que la única referencia que tienen de la temporada previa al inicio de clases es que contratan a cinco personas adicionales a su plantilla laboral. “No es mucho”.
Respecto a los artículos que expenden, afirmó que se mantienen los volúmenes de venta que hace una o dos décadas. “Nada ha cambiado. El uso de las tablets y Ipad no ha cambiado las listas. Tal vez se pueda dar en las escuelas particulares, pero de igual forma les siguen dando su lista de útiles escolares, como podrá ver”.
Marcó que el único cambio que reportan en los últimos años es el incremento de solicitudes en el cuaderno cosido, “ese sí puede ser que sustituya al espiral. Hoy en día es lo que tiene más demanda”.
Respecto a la petición de este artículo, expuso que desconoce el motivo, “pero es lo que solicitan los maestros”.
En cuanto a los hábitos de compra de los consumidores, mencionó que como “buenos mexicanos” dejan para los últimos días la adquisición de los artículos escolares.
“En esta ocasión fue a partir del miércoles. Puede darse también porque es quincena y; dos, porque las listas escolares las están entregando una semana antes en las escuelas de gobierno. Por aquí empiezan las inscripciones y en ese momento les entregan lo que es la lista escolar”.
Enunció que para ellos, la carga de trabajo será básicamente de diez días, “del quince al veinticinco de agosto, no más”.
Comentó que aunque acuden en familia a surtir las listas escolares, son más las madres quienes encabezan esta actividad.
Por otra parte, informó que el corporativo está a la vanguardia y ya cuenta con su propia página de Internet para aquellos compradores que desean efectuar el proceso en línea.
“Pero es poco. No se acostumbran. Es más común que vengan a comprar aquí, con la lista y escojan”.
Apuntó que sus clientes están familiarizados con el sistema de autoservicio que ofrecen, contrario a otras empresas que siguen ofreciendo la atención vía mostrador.
“Como podrá ver, están los productos exhibidos y ya todos tienen precio y así el papá decide cual se lleva”, concluyó.
AMV