El alcalde César Garza Villarreal advirtió que con el envío de reos del penal del Topo Chico al de Apodaca podrían trasladarse también los vicios, el hacinamiento y autogobierno sin haber construido uno nuevo primero.
Tras entregar su Primer Informe de Gobierno en la sala de sesiones del Cabildo, el munícipe apodaquense alertó de estos riesgos y expuso que el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón debe explicar cuántos custodios fueron contratados para dar certeza al penal con los más de 2 mil nuevos internos.
"Lo bueno es que hubieran cerrado el penal del Topo Chico y con el penal de Mina u otro nuevo funcionando, porque lo que podemos conseguir es trasladar algunos de los vicios que produce la sobresaturación y el autogobierno al penal de Apodaca.
"No es posible lograr gobierno dentro de un sistema penitenciario cuando la fuerza instalada dentro (con) el mismo número de custodios es incapaz de contener la fuerza organizada dentro del sistema penitenciario por parte de los reos", dijo.
Garza Villarreal señaló que es fundamental conocer el número de custodios por interno, ya que para que un gobierno controle a un centro penitenciario necesita tener al menos tres vigilantes por reo.
"En el caso del sistema penitenciario en México, y no se diga en Nuevo León, estamos a menos de un 30 por ciento. Lo que hemos tenido en muchos motines es que la autoridad termina siendo testigo, esperando hasta que termine la violencia porque no tiene el control de lo que pasa.
"El número de custodios no permite tener el control. Con la llegada de nuevos internos, yo creo que la Secretaría de Seguridad y el gobierno del estado tienen que explicarle a la ciudadanía cómo pueden con más internos, cuántos custodios más llegan y cómo están garantizando para cumplir con la norma internacional de custodios por interno", cuestionó.
El penal del Topo Chico cierra hoy sus puertas
Una historia de motines y años de autogobierno es la que dejará atrás el penal del Topo Chico, una vez que hoy cierre definitivamente sus puertas tras 76 años de operaciones.
Luego de que en noviembre de 2018, el estado anunciara la clausura definitiva de este penal, finalmente será hoy cuando sea clausurado mediante un acto simbólico en el que se trasladarán a los últimos 150 internos hacia el penal de Apodaca.
En su lugar, el gobierno estatal ha anunciado la creación de un gran parque recreativo que contará con áreas verdes y zonas para caminar, así como canchas deportivas e incluso un Skate Park.
Además, el proyecto principal contempla que el Archivo General del Estado (AGE), el cual actualmente se encuentra en la zona del parque Fundidora, en Monterrey, sea trasladado a un edificio en la zona del antiguo penal.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, la intención es que este proyecto sea iniciado durante 2020 y quede listo para 2021, aunque no se han dado mayores detalles en cuanto a inversión que será empleada ni fechas exactas de arranque y entrega.
Una vez que este penal sea cerrado, el gobierno estatal pretende que funcione como un museo con visitas guiadas a escuelas y público en general, algo que buscarían iniciar en breve, sin dar fechas en específico.
La semana pasada, las autoridades penitenciarias intensificaron los traslados del penal del Topo Chico a reclusorios federales y de la localidad, removiendo a alrededor de dos mil 400 internos.
Ya con los traslados, el penal de Apodaca I alberga a 2 mil 157 internos, mientras que el de Apodaca II tiene 243.
Información de Eduardo Guerrero, asesor especial de Nuevo León en temas penitenciarios, indica que la segunda área del penal de Apodaca ya se encuentra en operaciones y tiene una capacidad instalada para albergar a más de 4 mil 900 internos.
El penal del Topo Chico abrió sus puertas en 1943.
Con su cese de operaciones dejará algunos de los episodios más sangrientos en la historia de los centros penitenciarios del país, como el sucedido la noche del 11 de febrero de 2016, cuando una riña entre distintos grupos del crimen organizado dejó un saldo de 49 reos muertos.
Durante los momentos de mayor violencia en el estado, el reclusorio llegó a albergar a más de 6 mil internos, cuando su capacidad máxima era de apenas 2 mil 300 reclusos.
Recorren revisión en Apodaca
La Agencia de Administración Penitenciaria en Nuevo León instruyó a Fuerza Civil a recorrer desde ayer un punto de revisión en el penal de Apodaca hacia el fondo del inmueble para evitar riesgos a los familiares de los reos.
Martín González, director del Centro de Readaptación Social (Cereso), confirmó la información tras un recorrido realizado en el acceso principal del penal y sobre la carretera.
"Lo único que hicimos fue eliminar el punto de revisión, recorrerla para que la gente tenga acceso y no tenga problemas y no tenga riesgos, por instrucción del Sistema de Administración Penitenciaria, va muy fluido", señaló el funcionario.
Desde temprano, una larga fila de familiares, hijos, abuelos, papás y madres de familia acudieron a visitar a los internos, luego del traslado que hizo el gobierno del estado del penal del Topo Chico al de Apodaca durante la semana.