Los Bravos de León arrancaron la serie en casa con una espectacular victoria por 9-8 sobre los Leones de Yucatán en el Estadio Domingo Santana, en un encuentro que tuvo de todo: lluvia, drama y una remontada épica que mantuvo en vilo a la afición leonesa.
Leones de Yucatán abrió primero y mantuvo la delantera durante gran parte del encuentro. Los visitantes construyeron una ventaja considerable con un rally de cinco carreras en la cuarta entrada, seguido por otra anotación en la quinta y dos más en la sexta, llegando a ponerse 8-1 arriba.

Por su parte, los Bravos habían conseguido apenas una carrera solitaria en la segunda entrada, sin poder concretar el ataque de manera consistente durante los primeros seis episodios.
El momento decisivo llegó en la séptima entrada, cuando las condiciones meteorológicas obligaron a suspender temporalmente el juego por lluvia. Esta pausa resultó ser un parteaguas para los locales, quienes regresaron al diamante con una actitud completamente diferente.
La remontada comenzó inmediatamente después de la reanudación. Los Bravos conectaron para tres carreras en esa séptima entrada, acortando la distancia a 8-4. El momentum había cambiado de lado, y la afición leonesa comenzó a creer en la posibilidad de la remontada.

La octava entrada fue el clímax del encuentro. Los Bravos produjeron cinco carreras explosivas que no solo empataron el encuentro, sino que les dieron la ventaja definitiva con un marcador de 9-8. Fue un rally memorable que transformó por completo el panorama del juego.
En el aspecto individual, Angel Lopez se llevó la victoria en el montículo para los Bravos con una entrada trabajada y efectividad de 7.47, mientras que Edwin Escobar cargó con la derrota por Yucatán tras permitir carreras decisivas en apenas 0.2 entradas. Josh Smith consiguió el salvamento para cerrar el triunfo local.
Con este resultado, los Bravos lograron el primer golpe en la serie ante Yucatán, demostrando el carácter competitivo que los ha caracterizado en situaciones adversas. La serie promete continuar con la misma intensidad en los próximos dos encuentros.