Aunque cada día más empresas se unen para desarrollar una ideología incluyente, todavía existe mucha renuencia en las compañías de contratar a personas con alguna discapacidad, aseguró Rafael Alejandro Luévano Rodríguez, coordinador del área de inclusión laboral de la Universidad Tecnológica Santa Catarina (UTSC).
Con más de diez años con un programa de inclusión educativa y laboral, la UTSC, a través de las prácticas profesionales, es como da el primer paso de acercamiento entre sus estudiantes con las empresas.
“Muchos de los alumnos que nos llegan son con discapacidad, y de alguna forma el área de inclusión laboral se encarga de hacer la vinculación con las empresas para que los muchachos en el último cuatrimestre de su carrera se vayan a las mismas a desarrollar prácticas profesionales”, explicó Luévano Rodríguez.
De una generación de 23 alumnos a los que se empezó a buscar colocar en alguna empresa a inicio de este mes, al día de hoy 15 ya están desarrollando sus habilidades en alguna empresa de la entidad.
“La mayoría de los alumnos van a dar a empresas que tienen la ideología incluyente, que tienen el distintivo de empresa incluyente avalado por la Secretaría del Trabajo”, destacó.
Sin embargo, y a pesar de que sí hay un impacto favorable, una de las cosas con las que más batallan para lograr la inclusión laboral, comentó, es con el mal pensamiento que tienen las empresas acerca de la gente con discapacidad.
“Lo que yo he visto es que sí me ha tocado tener cierta renuencia de las empresas a contratar gente, muchas empresas son incluyentes, más de cien, pero empresas nuevas que quise contactar no saben del tema, no tienen conciencia del tema
“Por ello los invito a que confíen en los muchachos con discapacidad, ellos buscan que se les trate por igual, incluso cuando yo voy a las empresas y hablo con la gente de recursos humanos les digo hagan el proceso igual que con cualquier persona sin discapacidad, trátenlos igual”, precisó.
De acuerdo con el especialista, en primer lugar dentro de la colocación de sus alumnos está la parte de la discapacidad auditiva, en segundo sitio la discapacidad motriz, luego la discapacidad visual y la discapacidad intelectual.
“Y las discapacidades psicosociales, que es con las que batallamos más para poder colocarlos en las empresas”, puntualizó Rafael Alejandro Luévano Rodríguez.