El sector de la construcción evalúa la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador con contrastes, pues sí bien avalan las medidas para combatir actos de corrupción, también las políticas públicas implementadas afectan el desarrollo de su industria.
Eduardo Ramírez Leal, presidente Nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), señaló se sigue buscando con el Ejecutivo Federal apostar por los proyectos de infraestructura, de los cuales hay alrededor de 264 distribuidos en las 32 entidades, cuya inversión supera los 360 mil millones de pesos.
Actualmente, la llegada de la 4T a dos años de administración ha generado incertidumbre en la iniciativa privada, sobre todo en dueños del capital con intenciones de invertir en el país, pero no ven las condiciones adecuadas para ejercer sus planes.
"Entró un gobierno muy firme a combatir actos fuera de la ley, en esa parte todos los mexicanos estamos conformes, sin embargo, en lo que no estamos de acuerdo y hablando a lo que nos corresponde como sector de la construcción, nos han hecho a un lado en muchas de las oportunidades para desarrollar industria", indicó.
Los cambios legislativos, añadió, provocan incertidumbre. Por ello, ponen hincapié en asentar las condiciones para respetar el estado de derecho para que los empresarios inviertan, proteger su rentabilidad y derechos como lo marca la constitución.
Destacó las cosas positivas al cambiar la forma de gobernar con el combate a actos los cuales en el pasado "era visible no iba a suceder", aunque con modificaciones en políticas públicas donde no se manifiestan a favor, al causar mucha intranquilidad en el sector de la construcción.
"Lo que si aspiramos todos es que en este tiempo el gobierno escuche nuestras propuestas, cuya única intención es favorecer a México. No solo hablo de nuestro sector, es el bienestar que genera la infraestructura bien hecha, bien aplicada y con los beneficios que genera cuando se da a través de la formalidad", puntualizó Ramírez Leal.
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