A unos días del nuevo líder del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad celebre la votación para nuevo líder, Claudia Sheinbaum, reiteró que su administración respeta la autonomía de éste y sólo pide legalidad y legitimidad como en cualquier elección sea de tipo sindical o electoral para elegir representantes populares.
“Siempre es fundamental que no haya ningún tipo de fraude en ninguna elección, y le corresponde al sindicato, al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que toma nota de este tipo de elecciones, particularmente el Tribunal es para el apartado B, la legalidad y autonomía”.
Respecto de las promesas que se puedan hacer por parte de quien busca ser el líder sindical en cuanto a regularizar plazas, advirtió que no es el sindicato quien lo define, sino el gobierno de la ciudad.
“Desde que entramos, había una confusión muy grande por la corrupción, lo digo muy claramente entre las labores del sindicato y las del gobierno de la ciudad. Teníamos problemas en salud donde los horarios de las enfermeras no los definía el director del hospital o el que le correspondiera, sino el sindicato, estaba totalmente sobre pasadas las funciones sindicales”.
Agregó que “claro que estamos de acuerdo en la organización sindical, en los derechos laborales, en su respeto, en su autonomía, pero lo que no puede haber es que se confundan las labores del sindicato y las labores de la autoridad”.
Insistió en que “la autoridad es a quien le toca definir plazas, etcétera, etcétera, el presupuesto de egresos le toca definirlo al Congreso de la Ciudad de México, entonces pueden hacer promesas pero no necesariamente son promesas que ellos puedan cumplir”.
Apuntó que era tal este vínculo que en el caso de la compra de los uniformes, “ahorramos cerca de 100 millones de pesos de los años anteriores, sencillamente porque se acabó ese vínculo de algunos liderazgos sindicales que tenían algunos vínculos dentro de la administración que recibían prebendas para que ganara un tipo de empresa para uniforme”.
Subrayar que con quien gane debe haber una relación de autonomía, respeto a los derechos laborales, comunicación permanente y de trabajo conjunto para sacar adelante a la ciudad.
“Evidentemente, hay la diferencia normal. Nosotros somos lo que correspondería a la patronal frente a los trabajadores, pero nosotros siempre hemos creído que los trabajadores de base tienen que involucrarse en todas las políticas que estamos desarrollando para que sean una parte fundamental de lo que queremos darle a la ciudad”.
Añadió que “además, finalmente son aquellos que, entre los trabajadores de base y Nómina 8, quienes llevan a cabo las tareas que permiten que esta ciudad funcione todos los días. Todo nuestro respeto, pero hay que acabar con la corrupción, con esas prácticas y establecer una relación de autonomía, cordial, pero también de mucha diferencia entre qué le corresponde al sindicato y qué al gobierno de la ciudad”.
EB