Una ligera comezón en el pecho izquierdo ocasionó que Simón Abonza, de 70 años de edad, fuera referido a la Clínica de Mama, adscrita al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la alcaldía Tláhuac, donde le palparon un abultamiento de dos centímetros que dio positivo a cáncer. En entrevista con MILENIO, Simón narró que este malestar inició en junio del año pasado, pero que estuvo acudiendo a sus chequeos generales sin mencionarlo porque se le olvidaba.
“Por ahí de septiembre, al ir a pedir medicamento, una enfermera me preguntó qué otras molestias tenía y yo dije ‘se me olvidó decirle a mi doctor, pero tengo comezón en el seno izquierdo’, me empezó a revisar y me sintió una bolita, me preguntó si me podía hacer un estudio y le dije que sí”, explicó.

Simón remarcó que, aunque su único síntoma fue la comezón intermitente, accedió a los estudios sin dudarlo porque tiene antecedentes genéticos con esta patología: dos de sus hermanas mayores libraron la batalla contra el cáncer de mama, pero desafortunadamente a un hermano y a su hijo el cáncer de estómago les arrebató la vida, por eso accedió al tratamiento “que me hagan lo que me tengan que hacer”, pensó.
“Todo fue muy rápido, creo que me tardé más en hacerme los análisis que en lo que me dieron cita en tercer nivel, hasta mis hermanas se sorprendieron porque a ellas en su tiempo les tardaron más”, expresó contento porque al día de hoy ha vencido la enfermedad. Su última cita es dentro de seis meses, en abril, sólo para verificar que todo esté en orden. Asegura que este evento le dejó la lección de acudir al médico ante cualquier síntoma, y recomendó que más personas lo hagan también.
A pesar de que los hombres no tienen tejido glandular suficiente como el de las mujeres, también tienen remanente de este tejido y aunque el cáncer de mama en varones representa menos del uno por ciento de los casos, es común que se diagnostique en clínicas especializadas en su detección, como lo es la Unidad de Tláhuac, en la colonia Olivos.
“Yo era el único hombre en esa clínica, pero cuando me dieron de alta me comentaron que habían llegado otros dos”, comentó Simón.

Debido a la poca cantidad de tejido mamario que tienen los hombres, lo ideal es practicar una mastectomía para combatir el cáncer de mama en ellos, explicó en entrevista la doctira Elisa Aguilar Ruiz, médico radióloga con especialidad en mama. Añadió que dependiendo del extirpe o el tipo de tumor, el paciente puede requerir otro tratamiento como quimioterapia o radioterapia, en el caso de Simón, sólo se removió el tejido mamario por completo.
“Cuando llegó con nosotros refirió una bolita palpable, lo primero que hicimos fue pasarlo a mastografía, ahí se detectó que tenía un nódulo sospechoso, entonces hicimos un ultrasonido corroborando que ese nódulo era sólido y cumplía características de malignidad y se decidió hacerle la biopsia, a parte de que él tenía antecedentes hereditarios muy fuertes, cuando patología nos confirma que es una lesión maligna, lo referimos a tercer nivel”, describió la especialista respecto al protocolo a seguir con pacientes que llegan a la clínica.
Remarcó que el 90 por ciento de los casos de cáncer surgen de forma esporádica, pero el 10 por ciento restante es hereditario y esta herencia afecta tanto a hombres como mujeres; es decir, el factor de riesgo genético aumenta la probabilidad de cáncer en ambos sexos.
“En el caso de Simón, eso fue lo que también hacía ruido, a parte de la lesión sospechosa que tenía, él tenía bastante carga genética para cáncer”, explicó.
Tanto hombres como mujeres deben estar alertas en la coloración de su piel, secreciones por el pezón, nódulos o “bolitas” palpables, comezón, descamación y molestias en general. La médico recordó que no siempre estos síntomas implican cáncer, pero son una vía para detectar a tiempo esta enfermedad.

FS