El tema del desafuero contra el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca puede traer violencia a Tamaulipas, porque genera el riesgo de que grupos delictivos aprovechen la coyuntura política para disputar nuevos espacios, señaló Rubén Salazar Vázquez, director del despacho Etellekt Consultores, que analiza los hechos de inseguridad en el actual proceso electoral.
Dijo que aunque el estado no tiene una alta letalidad en violencia política, el riesgo es que grupos criminales empiecen a aprovechar el clima de inestabilidad para extender territorios.
“Me preocupa Tamaulipas porque quitar al gobernador a la fuerza es de alto riesgo, puede mover la pax narca que llamamos comunmente en México y generar violencia al estado”.
Expuso que en lo que va del proceso electoral, dos políticos han sido asesinados en Tamaulipas, uno fue el candidato del Partido Verde Ecologista de México a la diputación local por Victoria, y antes que eso un ex funcionario del Ayuntamiento de Matamoros, de filiación panista.
Además, en el mismo periodo, de septiembre del año pasado a la fecha, perdieron la vida de forma violenta un secretario de la Fiscalía de Justicia en San Fernando, un empleado de la Comisión Federal de Electricidad y un delegado de Policía en Reynosa, casos clasificados por Etellekt como muertes violentas de servidores públicos.
Salazar Vázquez indicó que del año 2000 a la fecha, en Tamaulipas han sido asesinados cinco políticos, siendo el caso de Rodolfo Torre Cantú, candidato a la gubernatura en 2010, el más sonado.
Mencionó que los estados del norte no están siendo los más violentos en el contexto político, sin embargo, el tema del desafuero puede traer un efecto negativo a Tamaulipas pero en términos de disputas de grupos delictivos, afirmó.
“Lo del desafuero me preocupa, sí puede remover las aguas, crea inestabilidad, incertidumbre y el riesgo de que grupos criminales rivales pueden empezar a aprovechar esto para extenderse a más territorios y los efectos pueden ser peligrosos”.
En cuanto al efecto político, menciona que es un escenario complejo, polarizado y que no contribuye a un ambiente de civilidad.
Recomendó a los candidatos reforzar su seguridad, sobre todo a medida que se acerque el día de la elección
