Los baches y reparaciones mal terminadas en las principales avenidas de Guadalupe representan todo un desafío, no solo para los automovilistas, sino también para los peatones que deben cruzar calles con señalamientos caídos que, en lugar de advertir del peligro, se convierten en una amenaza.
En diversos recorridos por las vialidades de dicho municipio, se pudo constatar carpeta asfáltica en mal estado, falta de señalización de carriles, así como algunas luminarias apagadas, lo que genera riesgos para conductores y transeúntes.
Una de las avenidas con problemas más importantes es Pablo Livas, que atraviesa Guadalupe de poniente a oriente, si bien los daños y descuidos más notorios se ubican, en uno de los casos, a la altura del cruce con San Sebastián, donde en una alcantarilla mal reparada se colocó un señalamiento metálico de advertencia, que a su vez luce caído y riesgoso.
En diversos puntos de esa avenida, que comparte también en una parte de su recorrido carriles exclusivos para la circulación del Transmetro, se aprecian baches, pavimento con hundimientos, así como algunas luminarias apagadas en las bocacalles de acceso a colonias como la 13 de Mayo, Tres Caminos o la Zertuche.
Transeúntes entrevistados en las paradas de los camiones comentaron también que en la mayoría de los cruceros hacen falta las cebras peatonales, debido a que los operadores de los camiones urbanos no respetan los espacios de cruce.
Otra de las quejas ciudadanas es que en algunos cruceros los semáforos duran poco tiempo, con el consiguiente riesgo para los peatones, como es el caso de Eloy Cavazos y avenida El Peñón.