Armando Martínez Manríquez da la espalda a los veladores de la ciudad, pues ha incumplido acuerdos y ordenó quitarles una despensa que recibían cada año estos vigilantes.
Marcelo Niño Martínez, delegado de los Vigilantes y Veladores de Altamira, dijo que enfrentan una muy complicada situación económica, sin embargo no están recibiendo respaldo del alcalde.
Ellos no perciben sueldo, sus únicos ingresos son las aportaciones que los vecinos les dan y que durante la cuesta de enero fueron escasas, estimándose que en febrero continuarán igual, situación que impacta a 40 veladores y sus familias.
Desde hacía por lo menos dos administraciones municipales estos vigilantes recibían una despensa anual, para ser repartida entre los 40 integrantes del grupo en su posada navideña.
“Ahora que entró Armando Martínez batallamos mucho para que nos dieran las despensas, nos las entregaron casi a fines de diciembre y se nos informó que eran las últimas, que ya no nos iban a dar esa ayuda”, expresó Niño Martínez.
Expuso que en una visita al alcalde el año pasado durante una conferencia mañanera, se comprometió a darles apoyo para adquirir uniformes, gas lacrimógeno y macanas para desarrollar su labor, lo cual no ha cumplido.
“Somos en la agrupación 40 compañeros y estamos batallando mucho por la falta de ingresos, nosotros no tenemos un salario, una entrada de dinero segura y fija, dependemos de lo que la gente nos dé, pero el municipio no nos apoya”.
Ellos se dedican a vigilar fraccionamientos de Altamira y es muy riesgosa su labor, por lo que necesitan que el municipio los ayude con esos insumos.
“Nosotros no tenemos ninguna prestación, carecemos de seguridad social, ahorita se nos acaba de morir un compañero y otro está muy enfermo”.