Las manos y miradas de Adán Augusto, Monreal, López Beltrán y Velasco, estarán más atentas que nunca en el aniversario del primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum, porque les urge la venia presidencial para seguir siendo protagonistas y jugar en el tablero político.
Aunque aún no saben cuál será su lugar en el evento de este domingo en el Zócalo capitalino, de lo que sí hay certeza es que la distracción de las ex corcholatas, del hijo y el ex secretario particular de López Obrador, no se olvidan.
En marzo de este año el motivo era la respuesta del Ejecutivo federal a los amagos arancelarios del presidente Trump a México; pero la nota fue los políticos antes mencionados ignorando a la mandataria nacional.
Los 11 segundos de video han tenido repercusiones en 12 meses de gobierno. Han sido pocas las visitas de los coordinadores parlamentarios de Morena y el Verde a Palacio Nacional y de estar en un lugar VIP, pasaron a gayola en el mensaje con motivo del Primer Informe y a no ser invitados en la ceremonia del histórico Grito de Independencia.
Ese breve clip de la señal gubernamental que transmitía en vivo la primera movilización masiva del sexenio con motivo del primer intento de Estados Unidos de imponer aranceles, mostró a la presidenta Sheinbaum llegando al Zócalo repleto de sus seguidores, saludando de mano y con abrazos a sus invitados. Así ocurrió con un primer bloque. Pedro Miguel, Rafael Barajas, Elena Poniatowska, Moisés Selman, su madre Annie Pardo y su esposo Jesús María Tarriba.
La presidenta continuó su marcha y cuando se dirigía a la exclusiva fila, Andrés Manuel López Beltrán, Luisa María Alcalde, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Manuel Velasco, Carlos Puente, Victoria Rodríguez Ceja y Alejandro Esquer estaban de espaldas, posando ante las cámaras, dicho en sus palabras; “emocionados”, “distraídos”, viviendo el “fervor del momento” ignorando el saludo Presidencial.
Cuando quisieron corregir fue demasiado tarde, pues la mandataria nacional siguió firme con su paso, apenas devolviéndole una sonrisa.
Al no poder disculparse de manera presencial por el error, optaron por las redes sociales para justificarse y de paso esperar el perdón Presidencial.
La presidenta Sheinbaum no lo tomó personal y aseguró que se trató de un detalle menor, atribuyéndolo a que “estaban distraídos”. En los siguientes actos convocados por el Ejecutivo fueron relegados, o de plano ignorados.
En el mensaje con motivo del Primer Informe de Gobierno en el Patio de Honor de Palacio Nacional, aunque formaron parte de los 340 invitados a Palacio Nacional, esos políticos ya no ocuparon lugares privilegiados, ni siquiera estaban juntos, y no figuraron como en la foto de marzo pasado.

Tal vez por las polémicas, por no acatar los mandamientos de austeridad y alejarse de los lujos, o bien, pagando la factura por distraerse hace seis meses tomándose una foto e ignorar a la Presidenta.
En la quinta fila estaban los dirigentes de la alianza oficialista: la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde y su secretario de Organización, —muy solo y poco frecuentado en su lugar— Andrés Manuel López Beltrán. Además, el actual senador Alejandro Esquer, ex secretario particular de Andrés Manuel López Obrador.
Lejos de los sitios de honor los coordinadores de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal, estuvieron en la cuarta fila. Junto a ellos también estaba el líder del Verde en el Senado, Manuel Velasco.
Ambos políticos vivieron un verano de escándalo, el primero por el proceso legal de su ex secretario de Seguridad Pública por sus presuntos vínculos con el grupo delictivo La Barredora y por presunta evasión fiscal; escándalos que lo han hecho reflexionar en su trato con la prensa, al pasar de no gustarle, a dar dos conferencias de prensa en menos de cinco días y hasta tour de entrevistas.
Mientras que el zacatecano no solo suma sus lujosas vacaciones en España, cuando se viven tiempos de austeridad republicana. También los amagos de su hermano el senador Saúl Monreal por saltarse los lineamientos de Morena que prohíben el nepotismo e insistir en suceder a su hermano, David, en la gubernatura de Zacatecas.
En la víspera del inicio de sesiones, y aún en el caso del Senado, se han avivado las versiones de quitarles las coordinaciones parlamentarias de Morena, como no había ocurrido en el sexenio pasado.
Justo esta historia se liga a los Verdes: Manuel Velasco, Carlos Puente y Arturo Escobar, quienes quieren vender caro el amor de su partido y negociar su alianza para las elecciones de 2027, y ser una salida para los morenistas que quieran burlar sus estatutos e ir por gubernaturas y demás puestos de elección popular.
López Beltrán, quien también optó por exclusivas vacaciones pagadas con su salario de dirigente de Morena, ha enviado cartas de aclaraciones por sus actividades extrapartidistas y no se le ha visto en los estados para la instalación de comités en los estados.
Adán Augusto, Monreal, López Beltrán y Velasco no tienen sus lugares asegurados en el evento de Palacio Nacional de este domingo, y deberán medir el pulso Presidencial para saber cuál es su espacio en el segundo piso de la 4T.
CHZ