Entre un silencio absoluto y sobre todo la incredibilidad de que está menor de tan solo 10 meses hubiera fallecido y que sus padres la enterraron en el patio de su vivienda, este fin de semana el cuerpo de la bebé Fátima fue velado en calles de la colonia Mesa Colorada.
En el velorio, estuvieron presentes familiares y amigos cercanos de doña Valentina, abuela de la menor, desde la calle Ricardo Chávez Pérez se podía sentir el dolor, el cual por negligencia, ignorancia o simplemente indiferencia le causó la muerte a esta menor.
Su abuela lamentó profundamente la muerte de la pequeña Fátima, ya que detalló que ella sí los frecuentaba, pero durante algunos días no supo nada de la bebé, hasta que conoció el trágico desenlace.
“Me dijeron que la niña ahí estaba, pero no me dijeron si enterrada o no, me dijeron que la tenía ahí, ahorita voy a verla, pensé que estaba viva y así no me quisieron ni abrir la puerta, a ver si con un policía me abren la puerta no me abren la puerta iba diario a tocar la puerta para ver a la niña y al niño y no me abrió la puerta desde que se juntó con él me negaba a los niños”, relató Valentina, abuela de Fátima.
Fue así como en esa pequeña caja acompañada de dos arreglos florales y dos globos, la familia le dio el último adiós a Fátima esperando que las cosas se puedan esclarecer y sobre todo que está pequeña pueda descansar por fin en paz.
Durante este fin de semana familiares realizaron los trámites correspondientes para poder enterrar el cuerpo en el panteón de Ixcatán.
JMH