El conductor de un tractocamión Keenworth rojo, se llevó tremendo susto la tarde de este viernes. Manejaba por el Periférico de norte a sur y al tomar el retorno frente a la tienda Bodega Aurrerá, se le rompió un eje.
Mientras se comía unos chicharrones, se tomaba un refresco y se fumaba un cigarro, hablaba por teléfono y señalaba a su interlocutor que por fortuna logró esquivar un automóvil en el que viajaba una familia, evitando así un desastre.
No le quedó mas que esperar a que llegara una grúa.
El incidente fue acordonado por elementos de Tránsito y Vialidad, quienes desviaron la circulación y permanecieron hasta que se llevaron la pesada unidad.
LMG