En el campo de tiro, cada segundo cuenta y la precisión es esencial. La teniente Chávez sabe que no puede quedarse sin municiones, revisa el cargador, respira profundo, parpadea, desenfunda y dispara, una, dos, tres veces. Logra atinar al centro del cartón e impactar en objetivo de lámina, un tiro perfecto.
Lizbeth Chávez tiene ya más de 10 años desde que causó su alta, hoy, destaca como un ejemplo de liderazgo en el Ejército mexicano. Ella, como muchas mujeres han tenido que abrir puertas, enfrentándose a desafíos y superando barreras, literalmente a punta de pistola.
“Olvidamos todo eso, las mujeres somos capaces y también nosotros tenemos ese gran honor y esa oportunidad que nos han dado las fuerzas armadas de poder incluirnos en cualquier actividad”.
Es madre, esposa y su habilidad para disparar con precisión no solo la ha destacado en su unidad, sino que también la ha llevado a competir y representar a México en competencias internacionales. En entrevista con MILENIO, reconoce, que su habilidad es el tiro con pistola, lo que le permitió sobresalir. “Tuve que destacar en una habilidad, en este caso es el tiro".
"Fue detectable y se hizo la concentración de personal con estas habilidades, donde día a día vamos trabajando para poderlas mejorar”, comenta la teniente mientras prepara sus balas previo a la práctica.

El entrenamiento es intensivo y constante. Debe coordinar ojos, brazos, manos e incluso los pies, un paso en falso, le podría hacer perder todo el control. Ha convertido su intenso adiestramiento en un ejemplo para muchas más.
“El año pasado el equipo de tiro estuvo en un latinoamericano. Es la competencia de nivel más alto a la que hemos podido ir. Lo que estamos buscando es un mundial y esperamos poder alcanzar ese objetivo”, dice.

El tiro defensivo, es apenas una de las 15 especialidades que se imparten en el centro de capacitación especializado de la Defensa, en la Ciudad de México, un espacio propicio para fortalecer el liderazgo de todo el personal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, para la acción eficaz del mando y la correcta toma de decisiones... y precisamente, se puede ver en el curso de Medicina Táctica.
Aquí, la teniente da instrucciones a sus soldados, demostrando su liderazgo y capacidad de mando, y explica:
“Desde que causamos alta, debemos de aprender a practicar el mando que debemos ejercer en nuestras tropas, saber cómo instruirlos para también poderles enseñar. Se busca el perfeccionamiento de personal a nuestro cargo”.
“Es una responsabilidad que recae en los de mayor jerarquía, es guiar paso a paso”.

Como cada 19 de febrero, se celebra un año más de la creación del Ejército mexicano, fecha en la que merece volver a ver a las pixeladas verdes que han logrado destacar más allá del campo de batalla.
Y para esas mujeres que quieren ingresar a la milicia o bien al sistema educativo militar, la teniente Lizeth les advierte: “No se queden con las ganas, que hagan el intento, póngase un objetivo y luchen por llegar a él. Las fuerzas armadas tienen todo lo que necesitamos”.

EHR