Un joven taxista conducía esta noche por la avenida Morelos, cuando a la altura de la Rodríguez, el piso literalmente se abrió. Un agujero gigante casi devoró a la unidad.
Por fortuna, el conductor logró salir del coche que quedó ahí bajando cada vez más. Lo bueno es que el taxista no llevaba pasaje, apenas iba a recoger a unas personas.
Una patrulla de Seguridad Pública que pasaba por el lugar se percató de lo sucedido y se solicitó apoyo a Bomberos de Torreón que acudieron.
Mientras, se escuchaba como iban cayendo a un charco que corría debajo de la carpeta asfáltica, pedazos de tierra, de concreto y pavimento que golpeaban al hacer contacto con el líquido.
Una grúa llegó para levantar el vehículo. Se presume que el agujero corresponde a algún trabajo previo de Simas, aunque también los oficiales policíacos consideraron que podría ser el Canal de la Perla.