A casi tres horas de que iniciaron los desmanes en la zona de San Juan de Dios por un operativo realizado por la Procuraduría General de la República (PGR), para decomisar productos piratas y de procedencia ilícita, las autoridades estatales tomaron el control de la zona.
El fiscal general Luis Carlos Nájera encabezó un operativo para desalojar a las personas que saquearon una tienda de conveniencia y quemaron tres vehículos, entre ellos uno propiedad del periódico MILENIO.
Al ser cuestionado el fiscal sobre si las autoridades habrían reaccionado tardíamente para contener los desmanes, Luis Carlos Nájera culpó al comisario de Seguridad Pública de Guadalajara, José Ángel Campa, quien por cierto brilló por su ausencia en la zona.
Los comerciantes de San Juan de Dios se quejaron de la prepotencia con la que actuaron las autoridades federales que iniciaron el operativo para decomisar productos de procedencia ilícita.
Los comerciantes aseguraron que la Fuerza Única, la Policía de Guadalajara y personal del SAT los agredieron físicamente y que esto propició que la gente se tornara violenta.
En estos momentos la Calzada Independencia en ambos sentidos ya fue reabierta a la circulación, los automóviles transitan entre basura, las piedras y los cristales quebrados de los comercios.
La tienda de conveniencia afectada se ubica entre avenida Juárez y Calzada Independencia Sur y fue saqueada en su totalidad.
Elementos de la Fuerza Única Jalisco y policías de Guadalajara mantienen un cerco de seguridad en la zona.
