El Segundo Tribunal Colegiado decidió ratificar el amparo con el que contaba José María Sosa Álvarez, señalado como responsable del homicidio de Paulina Camargo, de 20 años y quien presentaba un embarazo de cuatro meses. Con ello, el Juzgado Tercero Penal de Puebla deberá dictar un nuevo auto contra el imputado, el cual podría ser en el sentido de formal prisión o de libertad.
La resolución indica que el Juzgado cuenta con 10 días hábiles para emitir un nuevo auto, pero sin considerar algunas pruebas aportadas por el Ministerio Público para sustentar el caso, tras considerar que no son concluyentes de que José María cometió el asesinato.
La Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer que la resolución del colegiado no permite la liberación del acusado, por lo que el juez podría nuevamente dictar un auto de libertad; además, informó a Notivox Puebla, que considera que el caso está bien sustentando para demostrar la culpabilidad del imputado.
“En el caso Paulina Camargo, José María, no obtiene su libertad. El Juez tendrá que volver a valorar los elementos de prueba que existen y puede dictar auto de formal prisión en su contra, a pesar de que se confirmó un amparo que la defensa del imputado ya tenía”, señala la Fiscalía.
Añade: “Adicionalmente, no se han acreditado los supuestos actos de tortura alegados por la defensa de José María. La Comisión Estatal de Derechos Humanos concluyó, hasta el momento, que no contaba con elementos para comprobar violaciones”.
Cabe recordar que en este caso, suscitado en agosto de 2015, pese a diversas búsquedas del personal de la FGE, el cuerpo de Paulina Camargo no ha sido localizado. La hipótesis oficial señala que el imputado habría arrojado el cuerpo a un depósito de basura, el cual habría llegado al relleno sanitario de la capital de Puebla.
La ausencia del cadáver ha servido, a su vez, como hipótesis del equipo de defensa legal del imputado para desvirtuar las pruebas aportadas por el Ministerio Público, además de que ha alegado que las declaraciones iniciales de José María se hicieron bajo tortura, situación que no ha sido avalada por las autoridades.
AMV