Por tercer día consecutivo, se mantienen en huelga de hambre varios internos del Penal Federal de Puente Grande, como medida de protesta en contra de los malos tratos que aseguran reciben por órdenes del nuevo director del reclusorio.
Los quejosos dicen que son obligados a caminar en el patio con la mirada clavada al suelo y los brazos hacia la espalda, además de que les prohibieron recibir cartas de sus familiares.
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Un grupo de abogados envió un escrito a diferentes medios de comunicación, en el cual se detallan otras vejaciones de las que son objeto los reclusos.
En el documento se mencionan que las “revisiones son extensas y violentas sin motivo en reiteradas veces a los mismos dormitorios y no solo eso, sino levantándoles reportes culpándolos de las malas condiciones del mismo centro tales como conectores descompuestos, fallas por las fugas de agua, cables más largos o pelados.
Además, en esas revisiones siendo totalmente absurdo ven sus pertenencias incluidos uniformes (cuantos tienen) hasta la cantidad de botones, las trusas, zapatos (si los bolean o no) buscando pretextos de cualquier tipo para ser llevados al consejo interdisciplinario para sancionarlos sin visita o actividades”.
De acuerdo con una abogada, cuyo nombre no será revelado por motivos de seguridad, este miércoles los internos se comportaron de manera violenta, lanzado gritos y consignas en contra del director y los reclusos.
Incluso amenazaron con que de no haber respuesta a sus peticiones, este jueves taparán todos los drenajes del penal, como otra medida más de presión.
El pasado lunes, una veintena de personas, en su mayoría mujeres, se manifestaron afuera del Centro Federal de Readaptación Social número 2, también conocido como penal de Puente Grande, para denunciar el hostigamiento que viven sus familiares que están recluidos.
Las quejosas, formaron una organización llamada Red de Alerta Temprana, para documentar las violaciones a las garantías individuales de los reclusos, las cuales posteriormente serán hechas llegar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Por cierto, los abogados advierten sobre la posibilidad de que se registre un motín en el reclusorio, si continúan las medidas de hostigamiento contra los internos.
GPE