Los padres de familia de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca revelaron que solicitaron al grupo argentino de especialistas forenses que participa en la investigación de los normalistas de Ayotzinapa, realice una segunda prueba a los restos encontrados en el rancho El Limón, que de acuerdo con autoridades federales corresponden a sus hijos.
En entrevista, Bernardo Benítez, padre del uno de los jóvenes identificados hasta el momento, abundó que además de este equipo de expertos buscarán una segunda y hasta tercera opinión que confirme la versión oficial.
"Cuando nos dio ayer (lunes) los resultados, la Gendarmería nos dio la opción de que podíamos revisarlos con cualquier otro laboratorio del mundo porque ellos estaban totalmente seguros de que los resultados iban a ser los mismos y les tomamos la palabra.
"Trataremos de buscar uno o dos laboratorios para que certifiquen lo que ellos ya nos dieron a conocer (...) Ya se está viendo esa situación con los argentinos que vieron lo de Ayotzinapa y esperemos que acepten a los análisis de mi hijo", explicó.
Luego de reunirse con autoridades federales en la Ciudad de México, este martes la Policía Ministerial del estado y la Gendarmería mostraron por primera vez a los padres de familia ropa y objetos personales encontrados en el auto en el que se trasladaban los jóvenes ese 11 de enero.
De igual forma y a dos días de que se cumpla un mes de la desaparición, las autoridades exhibieron otras prendas halladas en diversos ranchos que, sin embargo, ningún familiar reconoció.
"Solo encontramos unas chanclas y una camisa que vestía el día sábado, pero en el coche pero en el rancho no se encontró que ninguna que perteneciera a él", aseveró Gloria de la O, madre de uno de los desaparecidos.
"Nos mostraron prendas que habían encontrado en los ranchos que habían revisado pero afortunadamente no son de nuestros hijos y nos mostraron lo que venía en el coche y en el caso de mi hija nada más encontraron una crema y dos pares de zapatillas pero estaban en el automóvil", dijo Carmen Garibo, madre de la única menor de edad desaparecida.
