Tom Haeck, representante de la Oficina del Alto Comisionado de la Unidad de Observación de las Naciones Unidas estuvo con otros miembros del organismo en Tierra Blanca, donde entregaron a los familiares de los jóvenes desaparecidos el pasado 11 de enero, los formatos que les permitirán a los mismos, si así lo desean, presentar una denuncia ante el Comité de Desaparición Forzada de la ONU.
De esta forma, el organismo internacional podría exigir al gobierno mexicano actuar con más eficacia en la búsqueda de los muchachos desaparecidos.
Los padres de los jóvenes José Benítez de la O, Bernardo Benítez Herrera, Mario Arturo Orozco, Alfredo González Díaz y Susana Tapia Garibó así como de otras personas desaparecidas en la zona, presentaron sus casos a los representantes de la ONU.
Además de estar en el campamento de los padres de los desaparecidos, los miembros de la ONU acudirán al sitio donde los policías estatales entregaron a los muchachos y el lunes se entrevistarán con Óscar Hernández Carmona, juez primero del distrito Cosamaloapan, para conocer el expediente y posteriormente acudir con el fiscal general del estado para evaluar los avances del caso.