Un juez federal desechó una demanda de amparo promovida por el ex comandante de la Policía Judicial Federal, Mario Alberto González Treviño, preso por el homicidio de la defensora de derechos humanos, Norma Corona Sapién, crimen que motivó la creación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y reformas constitucionales para el surgimiento de las comisiones estatales.
Hace unos días el ex mando de la PGR interpuso un amparo contra un acto del juez Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales.
Sin embargo, el juez Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, Augusto Octavio Mejía Ojeda, determinó desechar la demanda de garantías.
El amparo fue enviado a través del Portal de Servicios en Línea del Poder Judicial de la Federación.
Mejía Ojeda señaló en su resolución que las demandas presentadas a través del portal, a fin de que exista cierto grado de confiabilidad de quién es el quejoso o en su caso quién promovió la demanda, deben contener la evidencia criptográfica de la firma electrónica que muestre el nombre del titular de la misma; “y en el particular, no obra signo gráfico, ni se advierte la firma electrónica del promovente”.
El mismo juez desahoga actualmente otro amparo interpuesto por el ex comandante federal.
¿Qué pasó en el caso Norma Corona?
Norma Corona fue asesinada en mayo de 1990 por órdenes del capo Héctor Luis El Güero Palma Salazar por investigar los asesinatos de los venezolanos José Vladimir Arzolay Mendoza, Víctor Julio Suate Peraza y Amaury José Glaciano Planchart, y del abogado sinaloense Jesús Alfonso Güémez Castro.
Los abogados no guardaban relación con el crimen organizado, pero fueron ultimados por conocer al venezolano Rafael Clavel Moreno, con quien estudiaron en Sinaloa, personaje que sedujo a Guadalupe Leija, esposa de El Güero Palma, con quien huyó junto con sus dos hijos, a quienes mató en Venezuela por órdenes del capo de capos Miguel Ángel Félix Gallardo.
La Procuraduría General de la República acusó al entonces comandante de la Policía Judicial Federal de coordinar el operativo para detener a los cuatro litigantes, quienes fueron encontrados muertos y con signos de tortura en febrero de 1990, y de participar en el homicidio de la defensora de derechos humanos que investigaba el delito.
Mario Alberto González Treviño recibió una sentencia de 49 años de prisión, pero su proceso judicial ha tenido diversas reposiciones de procedimiento y actualmente está interno en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur, en la Ciudad de México.
Dos semanas después de que fue asesinada Norma Corona, se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y después se realizó una reforma constitucional por lo que surgieron las comisiones estatales.
bgpa